GUATEMALA.- Los pedidos de renuncia del presidente de Guatemala, Álvaro Colom, se multiplicaron ayer entre la oposición, tras el asesinato de un abogado que en un video anticipó y acusó al mandatario de su muerte, mientras varios sectores exigieron una investigación imparcial y transparente.
Empresarios, políticos y amigos de Rodrigo Rosenberg pedían este miércoles la cabeza del mandatario y la de su secretario privado, Gustavo Alejos, a quienes el fallecido acusa en un video grabado tres días antes de ser acribillado a balazos cuando montaba en bicicleta cerca de su casa en la capital, de ser los responsables de su muerte.
En un país donde el 98% de los crímenes quedan impunes, ahora la mayor preocupación de la sociedad guatemalteca y de los familiares y amigos del abogado asesinado es que se investiguen sus denuncias de manera imparcial y transparente.
El fiscal general, Amílcar Velásquez, dijo que entregará el expediente iniciado por la Fiscalía a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), dependiente de la ONU, que trata de poner en marcha un sistema judicial independiente y eficaz. "No tenemos ningún interés en esconder nada, ni a nadie. Queremos llegar al fondo de la investigación", dijo Velásquez.
La premio Nobel Rigoberta Menchú, en una carta enviada al Ejecutivo, también pidió al presidente que dé muestras concretas y ejemplares de que no se interferirán ni se obstaculizarán las investigaciones, y reclamó que se "suspenda del cargo al secretario privado de la Presidencia, y de cualquier función pública, a la primera dama". (DPA y AFP)
