Miércoles 13 de Mayo de 2009 Edicion impresa pag. 23 > Internacionales
Visitó sitios sagrados

JERUSALÉN.- El papa Benedicto XVI rechazó ayer "toda violencia" y "venganza" desde Jerusalén, ciudad emblemática para las tres religiones monoteístas, durante la primera misa al aire libre que celebró en Israel.

"Jerusalén debe ser un lugar en que los prejuicios, la ignorancia y los miedos que la alimentan, deber ser derrotados por la honestidad, el derecho y la búsqueda de paz. Dentro de sus murallas no debe haber lugar para la violencia, la cortedad de espíritu, la opresión y la venganza", clamó el Papa.

El sumo pontífice había antes realizado una visita especial a los sitios sagrados de judíos, musulmanes y cristianos. El Papa llamó a judíos, cristianos y musulmanes a "promover la cultura de la reconciliación y la paz, sin perder la esperanza por la lentitud con que se avanza, ni por el peso de los recuerdos del pasado". En un automóvil blindado, el Papa se trasladó al Muro de las Lamentaciones, el sitio más sagrado del judaísmo, donde cumplió la tradición de colocar un mensaje entre sus piedras. En el mensaje, escrito en latín, el pontífice habla de su visita a Jerusalén, "La ciudad de la paz" y pide "al Dios de Abraham, de Isaac y Jacob que envíe paz a Tierra Santa, a Medio Oriente".

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