Cannes/Madrid (dpa).- El Festival Internacional de Cine de Cannes congrega este año a los grandes nombres de su historia más reciente: Quentin Tarantino, Jane Campion, Ken Loach y Lars von Trier, todos ellos ganadores de la Palma de Oro, mostrarán sus nuevas obras a partir de hoy.

También directores "oscarizados" como Ang Lee y Pedro Almodóvar, un asiduo a la cita francesa, acuden a Cannes, que este año celebra en particular el cine español con tres propuestas en la competición oficial.

La catalana Isabel Coixet buscará la Palma de Oro que también el director manchego ansía con "Mapas de los sonidos de Tokyo".

Y fuera de concurso Alejandro Amenábar estrenará la superproducción "Ágora" con Rachel Weisz.

Una de las revistas del sector hablaba de "reunión de alumnos" en referencia a los numerosos directores de la sección oficial que han crecido al calor de los elogios y premios de esta cita francesa, que -al igual que el resto del mundo- tampoco se libra de la larga sombra de la crisis económica.

Este año se estima que serán menos los lujosos yates que atracarán en el puerto, algunas fiestas tradicionales ya fueron eliminadas del programa y otras se perfilan más modestas, y seguramente los 35.000 invitados del sector en Cannes tendrán que pagar en más ocasiones de su propio bolsillo la comida y el champán.

En la sección oficial se echa de menos el desembarco de las producciones taquilleras de Hollywood que acudían en años anteriores a promocionarse antes de su estreno.

No obstante por la alfombra roja del Palacio del Festival se podrá ver al estadounidense Tarantino, ganador de la Palma de Oro en 1994 con "Pulp Fiction", que trae hasta el certamen su visión de la Segunda Guerra Mundial, "Inglourious Basterds", con superestrella incluida: Brad Pitt.

La neozelandesa Jane Campion, que enamoró al jurado en 1993 con "El piano", llevará a la costa francesa una historia de amor trágica. "Bright Star" retrata el romance del poeta británico John Keats, fallecido a los 25 años.

Con toda seguridad será mucho menos romántico el nuevo drama de Lars von Trier, aun cuando también gire en torno de una pareja. El realizador danés, que cuenta con una serie de incondicionales en Cannes, estrenará "Antichrist".

En otra órbita hay que situar al británico Ken Loach, que hace tres años se hizo con la Palma de Oro y ahora sigue a un cartero fanático del fútbol, con una relación especial con el astro francés del balón Eric Cantoná.

El director de Taiwan afincado en los Estados Unidos Ang Lee ("Secreto en la montaña") da un nuevo giro a su carrera con un musical: "Taking Woodstock" rememorá el mítico festival hace 40 años y el espíritu que lo inspiró.

Otro artista conocido para los programadores del certamen es el austríaco Michael Haneke, que ya hizo vibrar al público con "La profesora de piano" y distinguió como la mejor actriz a Isabelle Huppert, presidenta este año del jurado. El director austríaco exhibirá "Das weisse Band", una historia ambientada a principios del siglo XX en un pequeño pueblo donde ocurren misteriosos accidentes.

Cerca de la mitad de los 20 candidatos para la Palma de Oro proceden de Europa. El más veterano es el francés Alain Resnais, que hace justo medio siglo debutó en el certamen francés.

El otro acento de la competición está situado en el cine asiático, esta región de la que, según el director de la programación Thierry Frémaux, se esperan los impulsos creativos más relevantes para el cine del futuro.

Pero el pistoletazo de salida no lo dará ninguna película de arte y ensayo de producción asiática, sino una muestra de las nuevas tecnologías en cine: De la casa Disney/Pixar se verá "Up", una película de animación en 3D que precisa de unas gafas especiales.

Puede resultar divertida la foto de la función oficial con el público luciendo sus mejores galas y esmerados maquillajes, pero con unas gafas de 3D sobre la nariz.