VIEDMA (AV).- No eran restos óseos humanos sino animales los hallados en un baldío de Viedma.

Así lo determinó ayer el gabinete criminalístico al analizar la manta y los huesos encontrados en la tarde del lunes en un baldío ubicado en las afueras de Viedma.

Un médico policial -el primero en observar estos restos- estimó a simple vista que eran muestras óseas humanas y hasta se animó a aventurar que pertenecerían a un niño entre 9 y 12 años, según trascendió de fuentes confiables.

Con más detenimiento y profesionalismo los técnicos del gabinete criminalístico que habrían contado con la participación de peritos forenses descartaron que esos restos fueran humanos y aseguraron que pertenecían a un animal.

Ante la experiencia del día anterior, consultada la Policía sobre el animal al que pertenecerían los restos, nadie se animó siquiera a arriesgar raza de perro alguna.

No sólo es lamentable esa primera hipótesis médica sino que generó que la Policía comenzara a trabajar sobre hechos policiales de hace años para tratar de encontrar alguna relación que permitiera iniciar una investigación sobre los restos óseos que, en un principio, se creyeron que eran humanos.