SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El proyecto del Ejecutivo municipal para imponer una nueva tasa de Servicios en el cerro Catedral encontró fuerte resistencia por parte de los empresarios del centro de esquí y hasta ayer tampoco tenía los votos suficientes en el Concejo, que debería aprobarlo en breve plazo.
El intendente Marcelo Cascón analizó el tema con los ediles y les propuso realizar las adecuaciones necesarias en el texto, pero sin alterar "la filosofía", con la cual -dijo- "todos están de acuerdo".
El nuevo esquema consistiría en la creación de una nueva zona tributaria, con fechas de pago especiales y montos mucho mayores que en el resto del ejido. A cambio, el municipio asume la responsabilidad de brindar "los servicios correspondientes en debida calidad y extensión".
Los contribuyentes comerciales de Catedral tienen especial interés en asegurarse un despeje de nieve rápido y eficiente, un buen mantenimiento de calles y la mejor recolección de basura durante los tres o cuatro meses que dura la temporada invernal.
Durante años cumplió esa tarea la Asociación Empresarial del cerro Catedral (AEAC), que afrontó los gastos mediante el cobro de una tasa por cuenta y orden del municipio, en ejercicio de un convenio que la actual gestión consideró "no válido" porque jamás fue ratificado por ordenanza.
El secretario de Economía y de Gobierno, Federico Lutz, recordó ayer que la facultad tributaria municipal es "indelegable" y que ese principio es pieza central del proyecto enviado hace pocos días al Concejo. Admitió no obstante que podrían "tercerizar" la prestación de servicios.
El pasado lunes se presentó en el Concejo un nutrido grupo de empresarios de Catedral a manifestar su abierto desacuerdo con la iniciativa de Cascón y Lutz. El presidente de la AEAC, Alberto Del Giúdice, dijo que "al cerro Catedral no hay que exprimirlo, hay que cuidarlo".
Los empresarios pretenden mantener el esquema vigente hasta la temporada pasada, con la prestación de servicios y el cobro de tasas a su exclusivo cargo. Desconfían de la capacidad del Estado para asumir esas tareas y sostienen que la suerte de la temporada invernal no puede estar atada a los vaivenes económicos municipales.
Los contribuyentes enrolados en la AEAC se niegan a que sus tasas vayan a un pozo común y disienten con el criterio defendido por Cascón, el cerro Catedral debe participar de la "distribución solidaria" de los tributos con el resto de los barrios barilochenses.
Lutz explicó ayer que, para dar mayor previsibilidad, el municipio está dispuesto a delegar en un privado la prestación de los servicios (que podría ser la AEAC o una empresa especializada), pero en cualquier caso se reservará la potestad exclusiva del cobro, como ocurre en el resto del ejido. "No podemos permitir que un particular le cobre una tasa municipal a otro particular", explicó.
El concepto de "isla tributaria" que defienden los empresarios de Catedral no tiene defensores concretos entre los concejales, aunque muchos de ellos les dieron la razón en que "la temporada ya está encima y el Ejecutivo mandó el proyecto demasiado tarde".
Algunos ediles opositores sugirieron mantener este año el mismo sistema aplicado en los años anteriores, con el cobro privatizado, y estudiar los cambios "a partir de septiembre".
Cascón advirtió que esa solución es imposible porque no volverá a ceder la facultad recaudatoria. Dijo que una vez impuesto el nuevo gravamen el municipio también podrá lograr altos índices de cumplimiento (como tenía la AEAC con la tasa "trucha"), porque "cualquiera que tramite una habilitación comercial en el Cerro va a necesitar el libre deuda de la tasa de Servicios".
La concejal Arabela Carreras (SUR) dijo que con el proyecto del Ejecutivo "ve al Catedral como una fuente de ingresos y no como un lugar que demanda servicios". Aseguró no obstante que compartía el concepto general y que "lo ideal es tratarlo con tiempo, para que entre en vigencia el próximo año".
