ROCA (AR).- Una joven de 30 años murió ayer por la mañana en un pequeño departamento ubicado en la zona céntrica de Roca. Los primeros indicios indicarían que el deceso se habría producido por la inhalación de monóxido de carbono.
Sin embargo el juez de instrucción Pablo Iribarren fue cauto a la hora de informar sobre el hecho y aseguró que se encuentra a la espera de los informes que arroje la autopsia.
El fatal episodio se produjo pasadas las 9 en un monoambiente que se encuentra ubicado en calle Santa Cruz 1.179.
A esa hora de la mañana los vecinos detectaron que una densa humareda salía desde una pequeña ventana del departamento que ocupaba la joven Jaqueline Molina.
En pocos minutos llegó la propietaria del complejo y en compañía de efectivos de Bomberos Voluntarios accedieron al monoambiente, que se encontraba envuelto por el humo, y con un incendio ya declarado.
Luego de apagar las llamas, los efectivos hallaron a la joven, quien ya se encontraba sin vida en el baño, según las primeras informaciones suministradas por el personal de la Comisaría Tercera, y ratificadas luego por el juez Iribarren.
La víctima tenía entre sus manos un manojo de llaves por lo que los investigadores sospechan que habría intentado llegar hasta la puerta para buscar ayuda.
Las primeras diligencias realizadas por el personal de Criminalística indicaban que la mujer habría dejado el calefactor "al máximo" durante toda la noche lo que generó la concentración de monóxido de carbono.
Paralelamente, la alta temperatura provocó que parte de la pintura del cielo raso entrara en combustión, lo que provocó el humo y las primeras llamas en el interior del departamento.
El juez Iribarren aseguró que las pericias apuntan a un posible "accidente", aunque remarcó que aguardará los informes finales del personal de Criminalística y de los médicos que lleven adelante la autopsia.
