Mientras el ex intendente de Bariloche, Alberto Icare, vive momentos críticos de salud y sólo recibe ayuda de unos pocos dirigentes que lo acompañaron en su actividad política, aguarda una pensión por invalidez, ya que una propuesta de ayuda municipal no prosperó entre los concejales.

Icare debió dejar su tercer mandato antes de asumir por su delicado estado de salud producto de la diabetes crónica e insuficiencia renal que padece. Aún aguarda que se le otorgue una pensión por invalidez tramitada desde hace varios meses a nivel nacional y sólo recibe la ayuda de unos pocos dirigentes de su entorno que mantienen cargos electivos, al igual que otros de la oposición, según informó ayer ADN.

En tanto el proyecto que impulsó el 11 de marzo de 2008 la concejal Arabela Carreras acompañada por todos los funcionarios de SUR y extrapartidarios del gabinete que lideraba Darío Barriga en la intendencia interina, fue retirado meses atrás.

Consultada por este medio, la autora del proyecto afirmó que retiró la iniciativa porque no tendría consenso y aseguró que el ex intendente recibió su jubilación que compensaba el aporte solicitado, aunque otras fuentes aseguran que Icare aún no cuenta con esos fondos y sigue esperando el beneficio una jubilización por invalidez. (Redacción Central).