| ||
Violento asalto a un servicompras: cortaron y golpearon a la empleada | ||
NEUQUÉN (AN)- Un delincuente asaltó ayer a la madrugada el servicompras de la estación de servicios ubicada en San Martín y Solalique, maniató a la empleada, le provocó cortes en un brazo y luego la hizo golpear contra un mueble. El ladrón huyó con 2.000 pesos en dinero y tarjetas, y la víctima sufrió tal crisis de nervios que debió ser internada en el hospital durante varias horas. El hecho, uno más que afecta a las expendedoras de combustibles y otro en la lista particular de esa YPF, ocurrió pasadas las 5:40 de ayer. El ladrón aprovechó que por un desperfecto técnico el minishopping se había quedado a oscuras por completo y que el playero estaba en su oficina preparando la rendición para entregar al turno siguiente. La empleada, de 29 años, fue sorprendida por un sujeto joven que la amenazó con un arma de fuego y le provocó cortes en el brazo izquierdo con un cúter o cuchillo muy filoso. Según informó la Policía, el individuo la maniató con precintos, la llevó hasta la cocina y la empujó. La víctima cayó, golpeó la cabeza contra un mueble y se desvaneció. Se alzó con dinero en efectivo, tarjetas telefónicas y escapó del lugar. Se desconoce si se movilizaba a pie o en vehículo, y si tenía cómplices que le hicieron de apoyo. Cuando descubrió el robo, el playero llamó a la policía y a la ambulancia. El personal de la comisaría Tercera encontró a la mujer aún desvanecida, y se dispuso que fuera trasladada al hospital Heller donde se la medicó y quedó internada varias horas, por una crisis de nervios. Dos personas fueron demoradas por su presunta participación en el hecho. A la tarde, cuando la mujer fue dada de alta y pudo contar los detalles del robo, se determinó que no tenían responsabilidad y quedaron libres. El caso fue caratulado como robo calificado por el uso del arma a cargo del Juzgado de Instrucción 5 y la Fiscalía de Delitos Violentos contra la Propiedad. Las expendedoras de combustibles vienen soportando una ola de asaltos a mano armada y reclaman vigilancia policial durante la noche, pero no se ponen de acuerdo con la Jefatura sobre quién se hará cargo del costo. Hace una década, ante una ola similar, el gobierno provincial se hizo cargo del pago de los adicionales pero la situación ha cambiado y los voceros dicen que ahora no están en condiciones de afrontar el gasto. Otros rubros que reclaman más presencia policial son los repartidores, las agencias de quiniela, los locutorios y las farmacias, que también vienen sufriendo asaltos. | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||