ROCA (AR).- Un abortado intento de fuga protagonizado por varios internos derivó anoche en un motín en parte del establecimiento de Ejecución Penal II, ex Alcaidía, que habría incluido la toma de un agente penitenciario como rehén, aunque esta última información no fue confirmada por fuentes oficiales.
Según fuentes policiales, todo comenzó a las 22.30, con un intento de fuga en el pabellón uno por una cantidad no determinada de reclusos. Al verse descubiertos y frustrado el escape, los internos habrían procedido a copar la sala de guardia, donde habrían tomado cautivo a un celador. Al cierre de esta edición ya se habría negociando su liberación, aunque sobre este tema no había confirmación de fuentes oficiales.
De los pocos datos disponibles anoche, ya que se estableció un cerco policial en torno del recinto, se supo que algunos reclusos quemaron colchones, habían roto varios candados del pabellón y avanzado hacia la guardia, con momentos de enfrentamientos cuerpo a cuerpo con los policías. Como resultado, habría algunos agentes lesionados y también presos con diversos cortes y golpes. Cerca de la medianoche, el panorama parecía tranquilizarse, pero la situación era aún tensa. La policía lanzó una "alerta roja" y acudieron a la ex alcaidía móviles policiales de distintas unidades, al igual que efectivos del grupo Bora. También se gestionaba la llegada de la jueza de turno y del fiscal, para intentar que los internos depusieran la actitud.
El Pabellón Uno es de reciente construcción en el establecimiento de Ejecución Penal II. Pero ya hubo un intento de fuga y protestas de varios presos por las condiciones de detención.
Anoche, integrantes del Observatorio de Derechos Humanos intentaban conocer de cerca la situación. La abogada Ana Calafat, integrante del organismo, sostuvo que la política de redistribuir a varios reclusos de los pabellones "viejos" a los nuevos había generado situaciones de tensión entre los propios internos, con discusiones y peleas que dejaron heridos. Además, señaló que recibieron denuncias de actitudes vejatorias de algunos agentes que habrían empeorado el clima de convivencia.
A fines de abril, la Cámara Segunda del Crimen Roca hizo lugar a una acción de habeas corpus presentada por el Observatorio, que pedía la inmediata intervención para mejorar las condiciones de alojamiento de varios internos del establecimiento.
El escrito denunció que en una visita pudieron observar que al menos siete reclusos se encontraban alojados en un sector "abandonado, nauseabundo, con materia fecal de perros y gatos, y además inundado de agua que fluye por varios caños rotos". También describieron que ese lugar "carecía de instalaciones eléctricas adecuadas, con colchones en pésimas condiciones, sin duchas ni agua caliente". Las autoridades prometieron mejoras.