SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La delegación local de Promoción Familiar no dio cumplimiento aún a la orden judicial de brindar un techo y subsidios a una familia que fue desalojada de su vivienda la semana pasada y quedó literalmente en la calle, con un niño enfermo que no puede pasar frío.
El amparo dictado por la jueza de Familia, Marcela Pájaro, estableció un plazo perentorio, que venció el viernes, para que esa repartición provincial brinde una alternativa de alojamiento para "el grupo familiar completo" y que la contención se traduzca en "un espacio adecuado por un término no inferior a 90 días".
Ayer el ministro de Familia, Alfredo Pega, evitó dar precisiones sobre el acatamiento de la medida pero reconoció que su cartera está revisando la resolución para apelarla porque sienta un mal antecedente. "Necesitamos tener los recursos para dar una respuesta adecuada porque hay muchas familias en la misma situación", explicó el funcionario.
Los integrantes de la familia quedaron en la calle el 4 de mayo pasado, sin alternativas de alojamiento tras el fallido intento de retener la casa familiar, sobre la que pesaba una orden de remate. Sin recursos ni alternativas de vivienda se acomodaron en un auto donde pasan las noches. El desalojo fue contemporáneo al descenso de la temperatura y el aumento de las inclemencias climáticas propias del otoño que agravaron la precariedad habitacional del grupo, poniendo en riesgo la delicada salud del hijo menor. Antes de resolver la medida cautelar la jueza constató la veracidad del desalojo y la autenticidad de los certificados de Salud del menor, confirmada por la pediatra del Hospital Zonal que lo atiende quien, además, informó que el niño sufre episodios convulsivos esporádicos.