El domingo pasado, River volvió a mostrar cuán mediocre puede ser como equipo en el empate ante Lanús (1-1). Eso no sorprendió a nadie. En cambio, llamó la atención el aspecto que lució el Monumental: prolijamente embanderado con consignas contra los jugadores. Igual que los cánticos. Sólo contra ellos. Sugestivamente nada se dijo en toda la tarde contra la dirigencia.
Ayer, el delantero Millonario, Cristian Fabbiani, fue contundente al señalar que "me pareció que estuvo todo armado porque es un año político". "La gente piensa que nosotros no queremos ganar. Nos levantamos temprano como cualquier trabajo y a veces no se dan cuenta. Como jugador e hincha de River quiero que el equipo esté ahí arriba. Nunca vamos a jugar para atrás y acá nadie le quiere hacer daño al club. El grupo está unido", subrayó.
"Cuando mi equipo pierde no me da la cara para salir a un boliche. Me daría vergüenza que la gente me vea en un lugar después de perder un partido. Yo me quedo en mi casa y no puedo ver el partido ni por la televisión. Acá no se salva nadie", aseguró Fabbiani. ¿Por qué dijo esto Fabbiani? Porque los hinchas de River insinuaron sobre el final del partido ante el Granate que los jugadores salen de noche a pesar de la crisis de resultados y futbolística. "Somos bastante inteligentes como para no cometer ese error. Uno cuando gana va a festejar, pero cuando pierde no quiere salir de su casa", agregó.
Fabbiani puso como ejemplo de esfuerzo a Oscar Ahumada, uno de los más resistidos por la gente, y lo calificó como el "sostén" del equipo dentro de la cancha. "Oscar es un ejemplo a seguir, se mata dentro de la cancha, es uno de los mejores y se tira de cabeza. Si putean a Oscar pueden putear a cualquiera. El equipo es Oscar", defendió Fabbiani.
River repitió frente a Lanús los mismos errores que viene cometiendo desde el comienzo del campeonato. "Hicimos un buen primer tiempo y después caímos, no lo pudimos mantener. Nosotros no podemos cometer el mínimo error porque nos cuesta goles en contra. También nos falta un poco de suerte y eso nos está jugando en contra", analizó.
Fabbiani perdió la titularidad hace varias fechas, y después de su exigente pretemporada para ponerse a punto no retornó de la mejor manera y sus chances se redujeron a entrar en los segundos tiempos. "Siempre trato de servirle al equipo cuando me toca entrar. Cuando vamos ganando trato de tener la pelota y cuando perdemos hago lo que más me gusta que es jugar dentro del área", concluyó.