| Ornette Coleman, un revolucionario del free jazz, vino al país y dio un increíble concierto en el teatro Gran Rex el jueves pasado. Pero un día antes le ocurrió algo aún más increíble. Según apareció publicado ayer en "Ámbito Financiero" y "Crítica", el músico, de 79 años, estuvo perdido un día entero. Ni la producción, ni su hijo Denardo, que lo acompañaba, se dieron cuenta de su falta hasta que llegó la hora de declararlo Huésped Ilustre de Buenos Aires. Eran las 19 del miércoles y Ornette no estaba en ningún lugar. Al principio, Denardo explicó que su padre solía salir a caminar sin rumbo. Pero eso jamás le llevaba más de dos horas. Todos empezaron a inquietarse y hubo que suspender el acto que carecía de sentido, con el Ilustre perdido. Llamaron a la Policía Federal y hasta al ministro Aníbal Fernández para que agilice los trámites. Pero pasó la noche y el hombre, la leyenda del jazz, no aparecía. Entonces, dieron parte a la Embajada de los EE. UU. A las 11 de la mañana del jueves se produjo la llamada milagrosa: era una comisaría del Tigre. Ornette había tomado el tren y había llegado hasta Benavídez, en el partido del Tigre. Allí fue encontrado por unas personas que, como no entendían su inglés, llamaron a la Policía. Así el revolucionario del free jazz pasó la noche en la comisaría, junto a los policías que no sabían quién era él, que le convidaron guisito de arroz y hasta dos vasos de vino y que sólo descubrieron (gracias a Google) que se trataba de un músico conocido cuando una profesora de inglés de la zona los ayudó a entenderse con el demorado e ilustre señor. Después de semejante aventura, él fue al hotel, se cambió, subió al escenario y deleitó a todos con lo que mejor sabe hacer: jazz. | |