BUENOS AIRES.- El ex presidente Néstor Kirchner se mostró ayer confiado con un triunfo en las elecciones legislativas del 28 de junio, al estrenar oficialmente su campaña como cabeza de la lista de candidatos a diputados del Frente para la Victoria por la provincia de Buenos Aires.
"Va a andar todo muy bien, vamos a ganar", declaró el titular del PJ durante una larga caminata que realizó este mediodía por el barrio IAPI del partido bonaerense de Quilmes, donde estuvo acompañado por los ministros Alicia Kirchner (Desarrollo Social) y Florencio Randazzo (Interior), y el intendente de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez.
El ex presidente evitó hacer declaraciones sobre las impugnaciones que el radicalismo realizó a su propia postulación y a las "candidaturas testimoniales" del gobernador Daniel Scioli y el jefe de Gabinete, Sergio Massa, puesto que no asumirían su banca en caso de ganarla en las urnas.
"No vale la pena responder eso", dijo Kirchner a la prensa, al tiempo que reiteró que en las elecciones de junio "se define el modelo de país que queremos: o volvemos con los que fundieron el país, o vamos para adelante".
El que sí se mostró proclive a responder las acusaciones de la oposición fue el ministro del Interior, al hablar con los periodistas durante la recorrida por Quilmes. En cuanto a las impugnaciones presentadas por un sector de la oposición, Randazzo sostuvo que "es poco seria la argumentación que dan sobre la residencia, porque todos saben que Néstor Kirchner vive hace más de seis años en Buenos Aires, en Olivos". El ministro indicó que el ex presidente hizo el cambio de domicilio, ya que hasta ahora votaba en Santa Cruz, "en noviembre de 2008, dentro del plazo de 180 días que da la ley para figurar dentro del padrón".
"Dejen que la sociedad se exprese, que vote libremente, eso es lo finalmente lo que vale", reclamó.
Randazzo también rechazó el reclamo de los candidatos de la oposición Francisco De Narváez y Margarita Stolbizer para que el ex presidente acceda a debatir por televisión antes de los comicios.
El titular de la cartera política subrayó que los debates "se dan en el Congreso" y chicaneó a De Narváez porque, como diputado nacional, "tuvo 82 por ciento de inasistencia, y desde el 2006 no habla" en las sesiones del Parlamento. (DyN)
