NEUQUÉN (AN).- Llegaron al Vaticano dos quejas sobre el funcionamiento de la Iglesia en Neuquén. Están relacionadas a cuestiones teológicas y litúrgicas, y fueron transmitidas personalmente a Marcelo Melani por el cardenal Giovanni Battista Re de la Santa Sede, en ocasión de la visita que realizaron en marzo último los obispos de la Argentina a Roma para encontrarse con el papa Benedicto XVI.

El planteo surgió de la diócesis de Neuquén y llegó al Vaticano. No se ha divulgado el nombre del que promovió la queja, pero se especula que surgió de sectores conservadores de la Iglesia.

Los planteos que llegaron a Roma son por imprecisiones teológicas y abusos litúrgicos, revelaron a "Río Negro" fuentes de la diócesis local. En el primer caso, se refiere a la valoración que tiene la iglesia en Neuquén con respecto a los laicos (todas las personas bautizadas), y la segunda se origina en cuestiones de forma de las celebraciones religiosas.

Aunque no se conoce cuál fue específicamente el motivo del planteo, podría interpretarse como un abuso litúrgico la celebración de una misa sin el atuendo correspondiente. "Puede que a alguno no le guste ver a un cura en manga de camisa", dijo una de las fuentes consultadas. En cuanto al aspecto teológico, el reclamo es más de fondo y tiene que ver con el modo en que loscuras se relacionan con los laicos. "Esto es más ideológico si se quiere y guarda relación, tal vez, con marcar las jerarquías", agregó la fuente

El obispo Melani ya recibió el respaldo de sectores eclesiásticos y no eclesiásticos de esta provincia y de la región. Inclusive hubo una reunión de sacerdotes y religiosos a fines de abril en Zapala donde se analizó este tema.

No existen antecedentes en el obispado de Neuquén de un reclamo semejante, ni siquiera cuando a una imagen de la Virgen María se le colocó un pañuelo de Madres de Plaza de Mayo en el barrio San Lorenzo, en tiempos de la dictadura militar, cuando Jaime De Nevares estaba al frente de la Iglesia en esta provincia. Eso ocurrió en la parroquia La Paz y el que trajo la imagen de la virgen fue el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Ezquivel.

El planteo que sorprendió hasta en ámbitos de conducción de la diócesis, llegó al obispo Melani en marzo cuando, acompañado por sus pares de la Argentina, viajó al Vaticano a la visita que se conoce con el nombre de "ad limina". Según la costumbre, los obispos viajan cada cinco años a encontrarse personalmente con el Papa para informarle sobre el estado de la diócesis que presiden.

En esa ocasión, los obispos argentinos no estuvieron con el Papa y se encontraron con cardenales del Vaticano.

Uno de los cardenales, el que atiende asuntos referidos a obispos, le transmitió a Melani las dos quejas que llegaron desde Neuquén.

Melani se ordenó como sacerdote salesiano en marzo de 1970 y como obispo en 1993. Fue obispo en Viedma y luego, el 6 de abril de 2002, reemplazó en Neuquén a Agustín Radrizzani.

Es el tercer obispo de la diócesis que se creó el 10 de abril de 1961 y que hoy tiene 53 parroquias, 197 iglesias y capillas, 58 sacerdotes, 13 diáconos permanentes y 92 monjas, además de 20 centros educativos.

GERARDO BILARDO
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