-¿Arrancamos con la ficha?
-Nací en Bariloche en febrero del ´59, en un hogar humilde: mi padre, obrero de la construcción, aunque también pasó por el ramo gastronómico. Somos cinco hermanos. Me casé, me divorcié, me volví a casar... entre los míos, los de ella y los que tenemos juntos, siete pibes. Me crié en un hogar en el que se hablaba mucho de política. Mi madre era peronista y hablaba de la justicia social; mi padre, radical, hablaba de los excesos del peronismo.
-¿No está arrepentido de haber respaldado que la UCR rionegrina se peronizara?
-No hubo peronización, hubo...
-...si no fue peronización, ¿qué fue? ¿O no se pasaron con armas y bagajes al peronismo? ¿En el 2007 no votaron la continuación del estilo de ejercer el poder del kirchnerismo?
-La propuesta de la Concertación Plural era interesante: avanzar desde la convergencia de fuerzas políticas hacia un modelo de desarrollo abarcativo. En alguna medida, era el Tercer Movimiento alentado por Alfonsín. Lo que pasa en mi caso particular es que yo no le creo a Kirchner.
-¿Qué no le cree?
-El peronismo siempre comienza a ejercer el poder suavemente, con cara de amigo de todos, pero rato después hace la suya, la de siempre; luego va al autoritarismo, a la hegemonización... siempre la misma cantinela. Hace más de medio siglo que es así.
-Pero a la hora de la transferencia del radicalismo rionegrino al kirchnerismo, usted clavó tacos. Si sospechaba de las intenciones de Kirchner, ¿por qué lo hizo?
-Y, por razones de gobernabilidad de la provincia. Miguel (Saiz) bajó esa línea al interior del partido para justificar la decisión. Su argumento fue ése: Río Negro necesitaba del gobierno nacional. Y lo cierto es que en estos años, sea por lo que fuere, hemos logrado mucho del gobierno nacional. Yo pertenezco a una generación más de rionegrinos que nacimos y nos creíamos y fuimos a la política escuchando hablar del asfalto a la Ruta 23, de ampliar la 22 y de muchos deseos más, pero lo concreto es que se ha logrado con Saiz.
-Visto así pareciera que todo eso fue consecuencia de una extorsión kirchneriana: si estás conmigo hay asfalto; si no estás conmigo, canto rodado?
-¡No, no! No es así porque incluso algunas de esas obra venían gestionadas desde mucho antes de que respaldáramos a Kirchner. Simplemente señalo cómo funciona, en todo caso, nuestro maltrecho federalismo. Por otra parte, cuenta una realidad: los gobiernos nacionales peronistas siempre han tratado muy bien a los radicales rionegrinos, ya sea con Menem, con Kirchner... incluso siempre tomaron distancia del peronismo rionegrino a la hora de elegir gobernador. Si en su momento de mayor poder Menem se hubiese jugado aquí, capaz que no sé...
-¿Remo era gobernador?
-Es posible. Lo mismo cuenta para Kirchner en relación con Carlos Soria y Miguel Pichetto.
-¿Si usted llega a la Cámara de Diputados formará un bloque propio -como hicieron muchos parlamentarios radicales vendidos al peronismo- o fungirá en el bloque oficial de la UCR?
-Nada de K: yo soy radical e integraré el bloque de la UCR.
-O sea que será opositor al kirchnerismo.
-Por supuesto.
-¿Y cómo tomará esa actitud el gobernador Saiz? Él sigue siendo radical peronizado. "Con Miguelito no tenemos problemas: un compañero firme", dice Kirchner.
-No es tan así, no es tan así. Por lo demás, yo hablo de cuál será mi línea: opositora a todo exceso de poder por parte del kirchnerismo.
-¿Asumió ese compromiso en la entrevista que tuvo con Gerardo Morales, presidente de la UCR?
-Por supuesto. Conversamos largo. La semana pasada me llamó para pedirme disculpas por no haberme invitado a la presentación de los candidatos a diputados nacionales del partido y me invitó a que lo viera en Buenos Aires. Conversamos. Tengo todo el apoyo de la estructura nacional del radicalismo e incluso me saqué fotos con Morales para la campaña. La intervención es historia.
-¿Y las sospechas y denuncias de corrupción que hacen blanco sobre varios planos del gobierno radical rionegrino? ¿De qué historia hablan?
-Yo no voy a abrir juicio mientras...
-Sí, ya sé el clásico: "Está en manos de la Justicia y la Justicia dirá".
-Efectivamente. De todas maneras no es menos cierto que la permanencia en el poder durante mucho tiempo, como es el caso de la UCR en la provincia, bueno, suele derivar en degradar el ejercicio del poder.
-¿Es el caso del ministro Pega y del diputado Sartor, blancos en este momento de investigaciones?
-No particularizo. Hablo de degradación no en términos de éste o aquel funcionario sino como tendencia en el ejercicio del poder.
-¿Dónde gana y dónde su candidatura está frita-frita?
-Si está frita-frita en algún lado, ese lado es Roca... no sé si estamos tan fritos, pero sí la gestión de Soria pesa en contra. Por lo demás, ganamos bien en el resto de la provincia, en muchos casos por arrastre de buenas gestiones municipales; en Viedma, por ejemplo, donde el intendente Jorge Ferreira tiene más del 70% de imagen positiva. Se suma que muchos de nuestros intendentes tienen más del 50% de imagen positiva. Por otra parte, tras todo este lapso de radicalismo K y todos los sacudones que tuvo internamente el partido en ese tiempo, bueno, el radicalismo está ahora con ganas de sacudirse modorras y movilizarse. En Cipolletti estamos bien y vale que en el 2007, con Pablo Verani para senador, hicimos ahí una muy buena elección
-¿Weretilneck lo apoya?
-Tengo muy buena relación con él y si reflexiono desde él la resistencia que manifiesta a participar activamente en el Frente para la Victoria, creo que su gente nos apoyará.
-Pero está el caso de Bariloche. La comuna es radical pero está bajo presión de fuerte crisis financiera. Son más de 70.000 electores. ¿Cómo se las arreglará ahí?
-Sí, ahí tenemos problemas. Creo que la situación que usted señala nos va a afectar a la hora del voto, pero también tengo capital electoral propio como punto de partida para dar batalla, siempre reconociendo que desde lo electoral Bariloche es una ciudad con mucha gente que decide con mucha autonomía.
-¿Quién es el rival más duro?
-Sin duda el peronismo, con su candidato Oscar Albrieu. En Bariloche, por caso, lo puede traccionar muy bien Miguel Pichetto, que como senador ha trabajado mucho por la ciudad, por el turismo.
-¿Cuál es el tema que vislumbra como eje central para un cambio generado desde el Parlamento que haga al ejercicio del poder en la Argentina?
-La cuestión federal. Hay que reinventar la política en función de sanear ese tema o mejor, de ir finalmente al ejercicio de un sistema federal que no nos contemple según los intereses coyunturales del poder central, de un gobierno nacional, cualquiera sea, sino de derechos para el conjunto. Mire, yo no soy un político forjado en grandes elaboraciones del pensamiento como lo era, por ejemplo, Osvaldo Álvarez Guerrero, de quien siempre admiré su capacidad de lectura, su capacidad para razonar la política desde niveles intelectuales muy ricos... soy un trabajador de la política que trata de aprender. Y eso me pasa con el tema federal: lo asumo como un problema que, si no se le quita enfermedad, liquida la política, la balcaniza... y en su momento será todos contra todos. Me parece que es el mayor desafío, el mayor reto que tiene la política argentina. Cada vez está más presente en los argentinos que hay dos países que se van distanciando y mirando mal entre sí: Capital Federal y Gran Buenos Aires y el resto.
"Y sí, nos dieron duro..."
-¿Cómo llegó a la política?
-Con el inicio de la transición. Empecé en la JR... un grupo lindo: Iván Lazzeri, "Pipo" Pisani, Daniel Agostino, Rolo López Alfonsín, Silvia Escudero, Marcelo Gascón. Después, entre una interna y otra, bueno, cada uno para su lado, pero los inicios fueron muy lindos. Un radicalismo barilochense muy fuerte: Osvaldo, Gagliardi? yo trabajaba en un comercio y luego, todo política.
-En la reciente Convención de la UCR en Mar del Plata el radicalismo rionegrino tenía forma de paria debido a su adhesión a K. A Jorge Pascual, su presidente, lo dejaron como pollito mojado, no atinaba nada más que a mirar el suelo mientras lo retaban, y a Pablo Verani lo cruzaron muy fiero. ¿Cómo reflexiona ese cuadro?
-Y sí, nos pegaron muy duro y...
-¿Y qué?
-El radicalismo rionegrino se debe algunas explicaciones, abrir las ventanas, ventilarse, volver a encontrarse; creo que vamos hacia eso.
-El radicalismo orgánico, o sea el que no se peronizó, el de Francisco Correa, Fernando Chironi, la ex legisladora Massaccesi, ¿lo votará a usted?
-Yo creo que sí, sí... más allá de la tormenta, me apoyará. Sabe que estamos todos de nuevo en la misma carpa.
CARLOS TORRENGO
carlostorrengo@hotmail.com