WASHINGTON- En realidad, dijo Barack Obama, "yo no quería estar aquí esta noche. Pero sabía que tenía que venir. Ése es uno de los problemas que he heredado de George W. Bush". De inmediato saltaron las risas entre los 2.700 invitados que acudieron a la cena de gala en la Casa Blanca, donde pudieron ver un Obama radiante, que realmente estaba disfrutando de las bromas. La noche del sábado en Washington Obama debutó como "Primer cómico del Estado".
La ocasión fue la cena anual de gala con la prensa de la Casa Blanca en Washington, en la que el presidente acostumbra a ofrecer una intervención en tono jocoso. Los comentaristas del periodismo escrito afirman que el presidente debutó con éxito a tenor de las risas en la sala. "Fue tan divertido", cita el diario "Los Ángeles Times" al corresponsal del canal CNBS al término de este acto, que se esperaba con gran expectación.
Ésta fue la primera vez que Obama, que normalmente suele comparecer serio y pausado, se revela como una estrella de la comedia. Y dijo que a un acto previo, que había sido convocado por él, había enviado a su vicepresidente Jo Biden.
Y allí donde están los Obama no suelen faltar rostros conocidos del mundo del espectáculo. Anoche estaban desde el cantante Sting y el director de cine Steven Spielberg hasta el actor Tom Cruise, entre muchos otros. Nunca antes se había visto a tantas estrellas en este tipo de galas.
Se mofó de su muchas veces mencionada dependencia del "teleprompter" (una pantalla en la que el presidente puede leer sus discursos), sobre el talento de Biden para excederse en las declaraciones y sobre la tendencia a maldecir de su jefe de gabinete, Rahm Emanuel.
Muchos de los políticos a los que Obama mencionó en sus bromas se encontraban en la sala, pero también hubo ausencias, como la del ex vicepresidente Richard Cheney, de quien dijo que no había podido asistir porque estaba escribiendo sus memorias. Y el título, apostilló, es "Cómo se dispara contra los amigos y se interroga a las personas", una clara referencia al incidente de caza de Cheney y la defensa que hizo de los métodos "duros" de interrogación con los sospechosos de terrorismo.
También tomó el pelo a su rival en las primarias y actual secretaria de Estado, Hillary Clinton. Comenzó diciendo que ellos dos no se podían soportar y, en referencia a la nueva influenza infecciosa, contó que lo primero que hizo Hillary a su regreso de México fue abrazarlo y recomendarle que viajara él mismo al país vecino.
La comediante Wanda Sykes, quien estuvo a cargo del entretenimiento durante la velada, bromeó sobre el hecho de que Obama le haya regalado a la reina de Inglaterra un iPhone durante su visita reciente.
"¿Qué le va a regalar al Papa, un Bluetooth?´´, preguntó Sykes. (DPA/AP)