AMMÁN- El llamado al diálogo del papa Benedicto XVI el sábado en la mayor mezquita jordana no convenció a todos los musulmanes, sobre todo los que esperaban disculpas por unas declaraciones consideradas ofensivas contra el islam en 2006.

El líder de la poderosa cofradía de los Hermanos Musulmanes de Jordania, Hamam Said, que había declarado que el papa "no era el bienvenido" al reino si no se disculpaba, reaccionó a la alocución del sumo pontífice de la Iglesia Católica diciendo que "no son excusas".

"Queremos excusas claras, tan claras como la ofensa, y que el papa reconozca públicamente su error" de Ratisbona, declaró Said a la AFP, para quien su opinión "refleja el sentimiento de numerosos jordanos".

En 2006 el papa causó polémica al hacer un paralelismo entre islam y violencia. Poco después, Benedicto XVI lamentó las reacciones causadas por sus declaraciones.

Durante su alocución en la mezquita, el sábado, el papa escogió denunciar "la manipulación ideológica de la religión" que puede desembocar en violencias. Al llegar a Ammán, el viernes, había expresado su "profundo respeto por los musulmanes".

Jamal Juma al Safarini, imán de una mezquita en Madaba, que formó parte de los dignatarios religiosos invitados a reunirse con el Papa en el templo, el sábado no escondió su decepción.

Contrariamente a lo que esperaban algunos, el papa no rezó durante su visita a la mezquita. Benedicto XVI se "recogió por respeto en ese lugar de fe y plegarias", precisó a la prensa el padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano. (AFP)