NEUQUÉN (AN).- Luego de tres meses sin precipitaciones, y con tan sólo unos pocos milímetros durante la primera parte del día, la capital provincial volvió a experimentar los problemas de cada vez que llueve: hubo calles anegadas y se registraron algunas evacuaciones en los barrios donde están ubicadas algunas de las viviendas más precarias. En el interior, donde la lluvia comenzó a sentirse con más ímpetu ayer por la tarde, también hubo familias asistidas.
Según informó el Servicio Meteorológico Nacional ayer entre las 9 y las 15 cayeron en la capital 10 milímetros de agua, suficiente como para generar los inconvenientes.
Al promediar la tarde, las direcciones de Defensa Civil de la provincia y el municipio, en conjunto con el ministerio de Desarrollo Social provincial comenzaron a recorrer algunos de los barrios que más sufren la caída del agua.
En la capital, al cierre de esta edición había un total de 12 familias evacuadas y 110 familias asistidas. Son de los barrios Los Hornos, Los Hornitos y Almafuerte, Melipal y Toma esfuerzo, principalmente. Algunos de ellos fueron llevados a Unidades de Atención Familiar (UAF) para pasar la noche y otros con sus parientes. El municipio informó que el canal Saturnino Torres quedó rebalsado. Fue cerca de las 20, sobre el final de la calle del mismo nombre, que quedó con entre 20 y 30 centímetros de agua, antes de que se iniciaran los trabajos de limpieza.
La provincia asistió a una 61 familias: recibieron chapas, bolsas de nailon y colchones, ya que sus viviendas fueron castigadas por la irrupción del agua. Este número podría incrementarse, ya que los pronósticos indican que la lluvia continuará hoy durante buena parte del día.
Los problemas se registraron también en otras localidades del área Confluencia: en Senillosa hubo tres evacuados y en Plottier también hubo familias asistidas. Más hacia el interior, en Cutral Co y Zapala también hubo personas asistidas.
El director de Defensa Civil del municipio, Francisco Baggio, informó que a última hora de la tarde unas 50 familias habían recibido asistencia, principalmente en Melipal y la Toma Esfuerzo.
Al reclamo de ayuda para contrarrestar las filtraciones en los precarios techos, se sumó el que recibieron de los barrios Jardines del Rey y Río Grande, donde vecinos alertaron sobre cables del tendido público que daban chispazos, con bajas de tensión y la normalización abrupta del servicio.
Por este motivo, la patrulla de la cooperativa CALF quedó saturada, informó el titular de Defensa Civil municipal.
Para entonces, el problema, aunque más atenuado, podía verse en las calles céntricas: pese a que fue una lluvia persistente pero no torrencial, volvieron a quedar inundadas algunas arterias. En el oeste también ocurrió en las calles Novella, Racedo.