NEUQUÉN (AN).- Un bebé de once meses sufrió serias quemaduras en sus manos a raíz de la descarga eléctrica que le causó un semáforo en el centro de Neuquén.
El niño, que debió ser hospitalizado, ingresó sus manos en la caja de seguridad del semáforo que inexplicablemente se encontraba abierta.
El incidente ocurrió ayer por la noche en la transitada esquina de Sarmiento y Leguizamón, en pleno Bajo comercial. Según precisaron fuentes policiales el niño se encontraba en los brazos de su madre, aguardando para cruzar la calle, cuando en un descuido tocó con ambas manos el poste del semáforo.
"El nene manifestó de inmediato un malestar pero sus padres le restaron importancia porque aparentaba estar bien", se indicó ayer desde la policía, y se agregó que "una vez que la familia llegó a su casa el nene se comenzó a poner más inquieto y allí se dieron cuenta de que las manos se le habían enrojecido e hinchado".
Por tal motivo a las dos de la mañana el niño debió ser internado en el hospital Bouquet Roldán de esta ciudad en donde permaneció en observación hasta esta mañana, dado que no se sabía si la descarga le había causado algún otro daño.
No obstante, el niño con sus manos quemadas fue dado de alta.
Una vez que la familia del bebé notificó el hecho los uniformados de la Comisaría Segunda acudieron a inspeccionar el semáforo en cuestión y detectaron que la caja de seguridad por donde ingresa la corriente eléctrica a la señal lumínica se encontraba abierta.
"Nos contactamos con personal de la municipalidad y no supieron explicar por qué estaba abierta, porque esas cajas tienen que estar siempre cerradas", se señaló desde la fuerza de seguridad.
Desde el Ejecutivo municipal se advirtió que los operarios detectaron el faltante de una parte de un tapa de acceso en el semáforo en cuestión y, tras señalar que "en ese espacio encontramos restos de botellas y cartones que metieron quienes rompieron la tapa", advirtieron que "ya cubrimos con una chapa el acceso y vamos a soldarla para evitar que vuelvan a romperla".
El infortunado accidente no es el primero en ocurrir en esta ciudad.
A fines de febrero de este año un joven operario de la empresa de recolección de residuos Cliba debió ser hospitalizado luego de que al tocar un cesto de residuos de estructura metálica recibiera una fuerte descarga, que aparentemente provenía de una pérdida de corriente de una de las tradicionales luminarias peatonales de la ciudad.