NEUQUÉN (AN) - Un joven de 22 años permanecía ayer internado en la sala de cuidados intensivos del hospital Castro Rendón, tras recibir un impacto de bala en sus genitales. Los investigadores policiales se encontraban dedicados a esclarecer las causas de la agresión y no se descartaba que se trate de una represalia por un problema de pareja.
El violento episodio motivó un amplio despliegue de efectivos policiales, pero hasta anoche no se había avanzado en cuanto a determinar la identidad de el o los agresores. Entre las posibilidades no se descartaba que la persona responsable del disparo pudiera tratarse de una mujer allegada al joven herido.
De acuerdo con el relato de los efectivos policiales que participaron del caso, ocurrido el viernes alrededor de las 23, en jurisdicción de la Comisaría 18 de la capital neuquina, el joven fue primero agredido a golpes y posteriormente baleado.
El episodio, según confirmaron, ocurrió en plena vía pública, en la calle Casimiro Gómez, en cercanías del barrio Cuenca 15.
A raíz de la gravedad de la lesión sufrida, el muchacho debió ser trasladado rápidamente al hospital Castro Rendón, en donde ayer permanecía internado en terapia. Al cierre de esta edición se aguardaba el último parte médico, en el que se daría cuenta no sólo de su estado general de salud sino también de las secuelas que el disparo dejará en su organismo.
Las fuentes se mostraron absolutamente cautas cuando se solicitó información y, aún cuando no lo confirmaron, trascendió que se evaluaba llevar a cabo un allanamiento en cercanías de donde ocurrió el hecho.
Si bien se indicó que las lesiones las recibió en la zona de los genitales, no se precisó la gravedad de las mismas y tampoco de qué calibre o tipo es el arma de fuego que se usó para la agresión.
La Policía investigaba ayer en el sector donde se produjo el violento episodio procurando obtener datos de probables testigos, pero apostaban especialmente a tomarle declaración a la víctima, para que revelara pistas más certeras.