NEUQUÉN (AN).- Delincuentes que fingieron ser empleados de una empresa de correo privado ingresaron ayer a una vivienda de Neuquén Capital, maniataron a un hombre, encerraron a una mujer y a sus dos hijos en una habitación y se alzaron con un botín de 128.000 pesos y 1.000 dólares en efectivo.

La hipótesis central de los pesquisas habla de la existencia a un posible entregador y un presunto "seguimiento previo" de los movimientos de la familia.

El hecho ocurrió en la mañana de ayer en una casa de calle Roca al 2.000 donde reside un comerciante neuquino.

Alrededor de las 7:50 un sujeto vestido como cartero de una reconocida firma de correo privado tocó el timbre de la casa y ante la consulta de la mujer el hombre dijo que venía a realizar una entrega. Apenas se abrió un poco la puerta el delincuente empujó violentamente e ingresó a la fuerza, seguido por otro sujeto que empuñaba un arma.

Tras reducir a la mujer, los ladrones aguardaron que arribara el comerciante, quien debía pasar a buscar a sus dos hijos para llevarlos a la escuela.

Cuando llegó el hombre directamente lo encañonaron, redujeron y le explicaron la situación. Para evitar cualquier ataque violento contra su familia, el hombre no opuso resistencia, por lo que los delincuentes encerraron en una habitación a la mujer con los chicos y procedieron a maniatar con alambre al comerciante.

"En todo momento le pidieron la plata, por lo que sabían qué podían encontrar en la casa", sintetizó una fuente de investigación que sospecha de la acción de un entregador.

El hombre terminó entregando a los asaltantes una suma de 128.000 pesos y 1.000 dólares en efectivo, que tenía para pagar sueldos a sus empleados. Con el botín en sus manos los delincuentes se dieron a la fuga, probablemente en un vehículo que los aguardaba en las inmediaciones.

Identikits

Ni bien las víctimas pudieron zafarse, dieron aviso a la policía y un grupo de efectivos de la Comisaría Tercera se hizo presente en el lugar. El operativo de búsqueda montado de inmediato no arrojó resultados positivos y hasta ayer por la tarde los delincuentes permanecían prófugos.

"Como actuaron a cara descubierta se están diseñando unos identikits con algunas precisiones que se brindaron respecto de la fisonomía de los delincuentes", adelantó la fuente.

Personal de criminalística realizó una inspección ocular en el domicilio en busca de rastros que los guíen en la investigación.

La causa quedó caratulada como robo calificado, a cargo del Juzgado de Instrucción Nº 4 y la fiscalía general.

Este es el segundo robo más importante del año. El anterior ocurrió durante Semana Santa en el barrio privado Bocahue. En esa ocasión "botechorros" ingresaron a la casa de un ingeniero y se alzaron con más de 200.000 pesos en moneda extranjera. El escape lo hicieron en un bote por el río Neuquén. El caso está irresuelto.