El papa Benedicto XVI denunció el sábado en el recinto de la mezquita más grande de Jordania "la manipulación ideológica de la religión", que puede conducir a la violencia, durante el segundo día de su peregrinación por Medio Oriente.
Ante los mayores dignatarios musulmanes reunidos frente a la imponente y moderna mezquita de Al Hussein ben Talal, el pontífice criticó a los que "sostienen" que "la religión es inevitablemente una causa de división en nuestro mundo" y que minimizan su importancia.
El pontífice, que está sentando nuevas bases para un acercamiento con el mundo islámico, reconoció "la existencia de tensiones y de divisiones entre los miembros de las distintas tradiciones religiosas". El jefe de la iglesia católica subrayó que "muchas veces la manipulación ideológica de la religión, a veces con fines políticos, es el verdadero catalizador de tensiones y de divisiones y, a veces, incluso de violencias en la sociedad".
Al llegar el viernes en su primer viaje a Tierra Santa, el Papa expresó "su profundo respeto" por la comunidad musulmana, con la que ha tenido desencuentros desde el inicio de su pontificado hace cuatro años.
En 2006, Benedicto XVI oró en público por primera vez en otro lugar islámico de adoración: la mezquita Azul de Estambul, en Turquía, para enmendar los lazos rotos por su disertación en Alemania en la que vinculó violencia con islam. El Papa esta vez se "recogió respetuosamente" por algunos momentos en la sala de oraciones de la mezquita jordana, pero no se quitó los zapatos como es tradición, según explicó a la prensa el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi. "Estaba dispuesto a quitárselos pero no fue necesario porque fueron instaladas esteras especiales", contó Lombardi.
AFP