NEUQUÉN (AN).-Un escritor, una femme fatal, una muerte y un baño de dimensiones reducidas son los ingredientes que dan forma a una historia de incógnitas en blanco y negro y de personajes escapados de otro tiempo, pero dueños de una no casual actualidad. Ingredientes también de "Buitres esperan", cortometraje que se estrenará en el marco del Festival de Cine y Video "Imágenes de la Patagonia", organizado por ARAN.
El film, dirigido por Iván Sánchez y protagonizado por Agustina Chiappetto y Julio Mussotto, se podrá disfrutar hoy, a las 21, en el Cine Teatro Español.
"Me pareció buena idea probar el filme noir, género de las décadas del 40, 50 y 60, que tiene un romance muy especial. Es el típico cine en blanco y negro, de las sombras de las esterillas. Es un cine muy romántico para el cinéfilo pero muy oscuro para el espectador. Estamos hablando de un cine que escapaba de la crisis de los años treinta de Estados Unidos y tenía esa visión tan oscura de lo que había pasado. Años después, cuando vivimos otro tipo de crisis es interesante rescatar eso del género", explicó Iván Sánchez.
"Buitres esperan" es la historia de un escritor conflictuado que encuentra en un baño cualquiera el espacio ideal para esconderse. Ese esconderse le da al espectador la pauta de que ese hombre inquietante está escapando de algo que lo atormenta. De pronto entra en escena, Laura, una mujer fatal que lo increpa y lo pone al límite de sus capacidades mentales. Aunque también puede ser que llegue para ayudarlo. Y en medio de estas dos vidas, aparece un arma, una muerte.
Con todos los elementos en escena, empieza a desentrañarse una historia misteriosa, llena de intrigas, suspenso y oscuridad tan típica de la estética noir.
"Hay un escritor que está huyendo de algo que no se sabe qué es. Cuando se encuentra con ella parece que se conocen de antes pero no se sabe a ciencia cierta a qué viene. Dentro de ese baño van sucediendo pequeñas cosas y se empieza a hablar de algo que no se sabe muy bien qué es". detalló Julio Mussotto, que interpreta al escritor.
Al promediar los 19 minutos que dura el corto, el espectador comenzará a construir sus propias respuestas y a desentrañar tantos misterios.
"Este género se caracteriza por plantear incógnitas, por no tener finales felices. Se toma al escritor como una herramienta: la actitud que él tome, lo que él decida al final es lo que a mí me parece que debería pasar. Pero eso lo descubre el espectador al final, que hará su propia versión, su propio final", dijo Sánchez.