BUENOS AIRES.- La Argentina y el Brasil acordaron un "swap" de monedas por 1.500 millones de dólares con la finalidad de reforzar la posición de reservas de cada país.
Así lo anunciaron los ministros de Economía, Carlos Fernández y del Brasil, Guido Mantega, durante una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda.
La operación es de similar estilo a la suscripta por la Argentina con la República Popular de China y la firmada por la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) con otros 15 países, entre ellos Brasil.
Este swap de monedas es de carácter preventivo y le permitirá a cada país tener disponible un crédito en reales o en pesos por el equivalente a 1.500 millones de dólares, con un plazo de 3 años.
Mantenga reveló que la propuesta ya fue analizada ayer con el presidente del Banco Central de la Argentina, Martín Redrado y señaló que en las próximas semanas continuarán las reuniones técnicas para definir la propuesta.
El ministro brasileño explicó que cuando su país firmó su acuerdo con la Fed le adelantó que expandiría la propuesta a la región y reveló que además de la Argentina también Uruguay ya mostró interés en este plan.
Mantenga señaló que esta línea de crédito podría estar operativa "en dos o tres semanas" ya que es de "relativa fácil aprobación" ya que no necesita ser refrendada por los Congresos.
Una vez firmado el swap los 1.500 millones de dólares podrán computarse como reservas de la Argentina, las cuales se sumarían contablemente a las 46.400 millones existentes.
A este monto también se debe sumar el acuerdo con China por unos 10 mil millones de dólares.
"Esto va a reforzar la posición financiera de cada país y de la región y además servirá para reducir la tasa de Riesgo País", subrayó Mantega al realizar el anuncio en Buenos Aires.
Por su parte, Fernández agregó que "este es un instrumento financiero simple y precautorio que estará disponible enseguida. Es un instrumento simple y esperamos resolverlo rápidamente con su operatividad a través de los Bancos Centrales".
Con este tipo de acuerdos el gobierno busca apuntalar su situación financiera, en momentos en que los mercados voluntarios de deuda se encuentran cerrados.
Este préstamo contingente forma parte de los acuerdo alcanzados entre la presidente Cristina Fernández de Kirchner, y su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el mes pasado.
(DyN)
