Chivas Guadalajara y San Luis, los dos equipos mexicanos que quedaban en la Copa Libertadores anunciaron ayer que se retiraron del torneo ante la negativa de sus rivales, Sao Paulo de Brasil y Nacional de Uruguay respectivamente de viajar al país donde se originó la epidemia gripe A.
Ante la decisión de brasileños y uruguayos, la Confederación Sudamericana había decidido que ambas series por los octavos se disputen a un partido precisamente en sus países y en caso de empate, se definan por penales.
Pero en México no quisieron saber nada con esa iniciativa. "No podemos ir a jugar porque no se está cumpliendo con el reglamento. Jugando un partido como visitante no hay ´fair play´, no hay juego limpio para nosotros", se quejó el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), Justino Compeán.
Debido a la epidemia de influenza humana que asoló a México, la penúltima jornada del Clausura local se disputó a puertas cerradas, sin asistencia de espectadores.
Sin embargo, las autoridades sanitarias mexicanas esta semana dieron el visto bueno para que los partidos de la Primera se disputen desde hoy a puertas abiertas.