NEUQUÉN (AN) - Si bien el ex gobernador Jorge Sobisch llegó a votar solo, en su auto, más de un centenar de simpatizantes lo estaba esperando en la puerta del CPEM 23, en el Parque Central. Como ya es una costumbre en su círculo de colaboradores, lo recibieron con saludos y alientos. Y también siguió fiel a la hora: sobre el mediodía.

Lejos de cuando era gobernador ayer sólo hubo un reducido grupo de periodistas aguardándolo y apenas un par de fotógrafos y camarógrafos. Aún así, fue quien más revuelo provocó.

Sus allegados negaron una versión que circuló con fuerza y que indicaba que había sido insultado.

"Desmentilo. Todo ocurrió con tranquilidad. Llegó en su auto y había un centenar de personas esperándolo para recibirlo, pero no se escuchó ningún agravio", dijo Gastón Sobisch, el hijo del exgobernador.