La Fiscalía solicitó, este lunes, cadena perpetua para una mujer de 26 años acusada del homicidio del taxista Rubén Enrique Andrade, ocurrido en julio del 2006, en la localidad de Viedma.
Para el fiscal Juan Ramón Peralta quedó plenamente confirmado que Natalia Romina Araya, de 26 años, participó del crimen.
Peralta sustentó su alegato en la autopsia que determinó la existencia de siete golpes en la cabeza, dos de ellos mortales con desprendimiento de masa encefálica.
También consideró que las declaraciones de dos testigos y las pruebas odorológicas en el lugar del hecho comprometen a la acusada.
El sangriento hecho ocurrió el 20 de julio de 2006. Natalia Romina Araya, imputada por homicidio calificado en concurso real con robo calificado, junto a otros dos presuntos cómplices, habría planificado el crimen.
Por su parte el defensor general Marcelo Chironi cuestionó la prueba recolectada y pidió la absolución. Aseguró que “no hay un solo elemento probatorio para determinar la comisión del hecho y de planear homicidio” y observó “un contradictorio alegato del fiscal”.
Agencia Viedma