KABUL - Al menos cuatro civiles murieron ayer y otros siete resultaron heridos al explotar una bomba en una plaza de la provincia de Helmand, en el convulso sur de Afganistán, informó el Ministerio afgano del Interior.
Dos de los fallecidos eran niños. Fuentes ministeriales responsabilizaron del atentado a "enemigos de Afganistán", una expresión utilizada por las autoridades del país para referirse a extremistas talibanes.
Entre tanto, cuatro soldados afganos murieron cuando "cientos de milicianos talibanes, en su mayor parte miembros de Al Qaeda y combatientes extranjeros", atacaron el viernes un puesto del Ejército en Ghazni Abad, en la oriental provincia de Kunar, afirmó ayer el Ministerio de Defensa.
En respuesta al ataque, fuerzas afganas y de la coalición liderada por Estados Unidos mataron a 19 milicianos en la zona, añadió el ministerio. En un comunicado colgado en su web, los talibán aseguraron haber matado a varios soldados afganos y de la coalición internacional y haber tomado como rehenes a otros 13 y a un intérprete afgano que trabajaba para las fuerzas de la coalición. El Ministerio de Defensa no confirmó la toma de rehenes. (DPA)