Domingo 03 de Mayo de 2009 Edicion impresa pag. > Carta de Lectores
“Un espacio para la memoria crítica”
A propósito de la publicación de la carta de la Sra. Fidelmira del Tránsito Álvarez Alfaro el 14 de marzo último, quisiera realizar algunas reflexiones sobre el funcionamiento del museo municipal de arqueología, antropología e historia Dr. Gregorio Álvarez de la ciudad de Neuquén.En primer lugar, nadie cuestiona la importancia que tuvo y tiene para la sociedad neuquina la figura del Dr. Gregorio Álvarez, pero sin duda una forma de reconocer su trayectoria como médico, maestro y escritor es valorizando el museo que lleva justamente su nombre y reconociendo la tarea de su directora –la Lic. Rosana Süther– y del equipo de personas que trabajan en ese lugar.Conozco a la licenciada Süther y sé de su esfuerzo y capacidad profesional para que dicho museo deje de ser un mero depósito de objetos arqueológicos para transformarse paulatinamente en un laboratorio del sentido, como ámbito donde trabajar con los distintos tiempos históricos y culturales de la comunidad.Un museo debe propiciar la oportunidad de una apertura al diálogo social y al pluralismo cultural capaces de releer y reescribir desde distintas miradas la historia oficial. Por ese motivo el museo organizó distintas actividades orientadas en ese sentido, como por ejemplo el ciclo de documentales de Clacso y el de filmes del cineasta Fernando “Pino” Solanas, la muestra itinerante del maestro Carlos Fuentealba, próxima a ser declarada de interés nacional por el Congreso de la Nación; las reuniones del Foro Cívico y recientemente la vigilia en conmemoración del 33º aniversario del golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976, entre otras. Esto, sin olvidar que el museo sigue logrando cumplir con su función educativa bajo una concepción participativa, lo que permitirá que la democratización cultural se lleve adelante. De este modo la direccionalidad política emprendida por la licenciada Rosana Süther es la de potenciar el museo para quebrar los estereotipos que llevan a pensarlo –así como a sus muestras– como estático e inmutable, sin contacto con el presente, y convertirlo en un espacio para la memoria crítica. Todo museo debe generar y permitir un espacio de reflexión, de apropiación por parte de los sujetos, y al mismo tiempo debe estar “abierto” a las organizaciones políticas, sociales, gremiales e intermedias de la comunidad neuquina; debe ser un sitio donde al “contar la historia lejana y reciente” de nuestra provincia ésta sea entendida con cruces y heterogeneidades. Y esto se va logrando con el trabajo, la dedicación y la imaginación de todo el personal que cumple funciones en el museo.Por todo esto pienso que el Dr. Gregorio Álvarez –si tuviese la oportunidad de recorrer sus instalaciones– se sentiría orgulloso de que “este” museo lleve su nombre.    Hugo Marcelo Papalardo DNI 18.130.470Junín de los Andescartas@rionegro.com.ar
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