ROCA (AR).- Con los "alquileres por las nubes" no hay bolsillo que aguante, se escucha en tono de queja obligado, y más a menudo cada vez, en medio de los vaivenes de la crisis. Los costos se mantienen altos, la oferta no "sobreabunda" y los inquilinos deben hacer magia para poder cumplir con un necesario doble objetivo: conseguir un espacio de vida adecuado para toda la familia y poder llegar a fin de mes. Nada más y nada menos.

En esta ciudad, las búsquedas suelen ser intensas ya que el caudal de ofertas varía de una inmobiliaria a otra y muchos -sin sustanciales recursos- deben apelar a diversas estrategias para poder subsistir: una de las tendencias que continúa al tope de la escala al momento de elegir vivienda, es conseguir un espacio confortable pero de menores dimensiones "para abaratar costos". También, no son pocos los que deciden, sin muchas opciones a la vista, volver al nido y "compartir" casa con familiares, "volver a la casa de los viejos por un tiempo" o "esperar", inevitablemente, para el cambio a un hogar mejor.

"Es imposible hoy, para cualquier bolsillo común, poder pagar un alquiler, los impuestos, la comida, lo que necesitan los chicos en la escuela... ¿cuánto hay que ganar?", se pregunta a sí mismo Ernesto B., empleado de un supermercado, con sede local. "En mi caso, como en el de muchos compañeros, si tu señora no trabaja, es imposible. Y así y todo, con dos sueldos, llegás a gatas y ni pensar en poder meterte en un plan de casas o comprar un terreno... Todos los días vemos que sale en los diarios cómo se reparten, entre amigos, y los que alquilamos y necesitamos una casa, quedamos siempre afuera", rezonga.

Y sí. Los alquileres, según se coincidió desde varias inmobiliarias de la zona consultadas, si bien no han sufrido una estampida en los últimos meses, "se mantienen altos". "Está carísimo y hay poca oferta", se comentó días atrás, de la inmobiliaria Aitué. "La gente busca precios y recorre y recorre, pero (los dueños) no bajan las pretensiones", se mencionó. Y en este difícil escenario, "vemos de todo. Gente que va, que viene, que busca, y también nos ha pasado casos que nos devuelven la casa porque no pueden pagar. ¿Qué hacen? Y... algunos se han vuelto con los padres, por lo que comentan, o con la suegra, para poder hacer algo, comprar algo", explicó José.

Sobre los mayores pedidos, desde Aitué se comentó que se requieren casas confortables pero "a buen precio". "Se puede conseguir desde 1.200 pesos para arriba, pero después, de mayor calidad no bajan de 1.700, 1.800 y de muy buena calidad y bien ubicado -aunque todo esto es muy general- más o menos 3.000", se apuntó.

Julio Mezzi, de Inmobiliaria Mezzi, remarcó que en este rubro también "la crisis se nota". Señaló que "la demanda habitacional es real, y el inquilino es consciente de esta realidad: ´si me aumentan me voy´, dicen.