un acercamiento con el padre. ¿Dónde están los derechos del niño? Soy una madre que siempre actuó correctamente y jamás utilizó la mentira como forma de manipulación; aprendí estos valores de mis padres y se los inculqué a mis hijos. No compro con regalitos el tiempo de mi pequeña hija como hace el padre. Le doy calidad de tiempo, disfruto su compañía y los espacios en que estoy con ella, hasta que llega el régimen estipulado por el señor juez y, aunque mi hija no quiera irse de mi lado, su padre se la lleva haciéndome perder no sólo el contacto físico con ella sino también el verbal, ya que ni siquiera permite que pueda comunicarme por teléfono para escuchar su vocecita.Éste es siempre el riesgo de las mujeres que vivimos presionadas por estos hombres, que vivimos aceptando una vida que no nos merecemos ante el temor de no poder estar al lado de nuestros pequeños y, cuando consiguen separarse, nos someten al rigor de hacernos cumplir con papeles que mi hijita de 5 años ni siquiera entiende y en su cabecita sólo siente que cierta cantidad de días está con mamá en su domicilio habitual, al que está acostumbrada, y otros días con su padre, el cual la lleva de un lugar a otro con paradero incierto. ¿Cómo les afecta esto a nuestros hijos? ¿Le importa eso al señor juez, cuando propicia ante todo el lazo con el padre?, y ese ante todo conlleva muchas situaciones considerables. Señor juez, ¿se da cuenta de lo que pasa por la cabecita de un niño, que usted sólo consideró darle la oportunidad a un hombre mayor de considerarse padre?¿Es lógico que a una pequeña de 5 años se la lleven diez días lejos de su madre? Tuve que comprarle un celular y enseñarle a usarlo para no perder el contacto con ella y sólo pude hablarle dos veces porque estaba apagado u olvidado; nunca supe si estuvo enferma porque jamás fue llevada al pediatra por su padre, ni siquiera por control.¿Cómo considera esto, señor juez? Usted también tuvo madre.     Silvia Laurenzi DNI 16.566.994

Neuquén