SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Cuatro turistas demorados y presuntamente extraviados en el volcán Lanín, pusieron en alerta el sistema de búsqueda y rescate del parque nacional, que también involucró al helicóptero de la provincia basado en aeropuerto Chapelco, y cuyo piloto los divisó a unos 3.100 sobre el nivel del mar. Finalmente, una patrulla llegó hasta el grupo y al cierre de este despacho realizaban el descenso.

Así lo confirmaron a este diario fuentes de la coordinación del operativo desde el área de Incendios, comunicaciones y Emergencias del Parque Nacional Lanín, en San Martín de los Andes. La búsqueda se había iniciado en la madrugada de ayer, luego de varias horas sin novedad de los andinistas. Como es de práctica, cada excursión debe informar de su eventual itinerario al volcán y mantener equipos de radio abiertos.

La expedición, integrada por personas que serían oriundas de Buenos Aires, estaba integrada por cinco personas, dos mujeres y tres hombres, según las primeras informaciones recogidas por "Río Negro". El ascenso sobre el coloso de 3.776 metros sobre el nivel del mar comenzó en la madrugada del 30. Pero una de las integrantes se quedó en el refugio del Club Andino Junín de los Andes, sobre los 2.800 metros, donde tenía previsto permanecer a la espera de sus compañeros, una vez que ellos hicieran cumbre y emprendieran el descenso. Sin embargo, pasado un tiempo prudencial sin noticias de la expedición y ya en la mañana de ayer, la mujer dio aviso a la estación de guardaparques en la base de la montaña, en pleno corazón del área Tromen y en la línea de frontera con Chile. De inmediato se activó el sistema de búsqueda y rescate del PNL, al tiempo que también se daba intervención a la provincia, para el uso del helicóptero.

El caso es que la máquina hizo varias evoluciones, hasta que divisó la cordada a la altura de la cota 3.100. Luego, también guías de montaña que se hallaban en ese sector dieron con los andinistas, a los que se sumaron los rescatistas del Parque Nacional Lanín. El encuentro se produjo, entonces, unas 24 horas después de los tiempos previstos en el derrotero de la expedición. Según se supo, los turistas se encontraban en buen estado de salud aunque extenuados.

Al cierre de este despacho no se podía asegurar que hubieran estado extraviados, pero sí que estaban largamente demorados respecto de los plazos inicialmente previstos para el arribo a la base del volcán. Se preveía que completarían al descenso bien entrada la noche.