Sábado 02 de Mayo de 2009 Edicion impresa pag. 35 > Policiales y Judiciales
Empleados de Cipolletti no trabajan por temor a más robos

CIPOLLETTI (AC).- El personal de una de las tres sucursales de la panadería La Américana, un negocio tradicional de la ciudad, no quiere trabajar más si no les dan "garantías", por la seguidilla de robos que han sufrido. El último ocurrió el jueves pasado, a la hora de apertura del comercio el ubicado en Esquiú al 1.100, muy cerca de calle Estrada y del barrio de las 1.200 Viviendas.

Ese día tres sujetos jóvenes y armados con cuchillos asaltaron entre las 8.45 y 9 la sucursal tercera de La Americana, propiedad del empresario Enrique Flores.

La entrada de los delincuentes se produjo cuando comenzaba la atención al público. Bajo amenazas de muerte y a los gritos, redujeron a los vendedores y a un cliente, los inmovilizaron (aunque sin producirles daños, salvo el shock por la violenta actitud) y se alzaron sin más con la caja registradora y dos balanzas, perdiéndose con rumbo desconocido.

Flores dijo que "es imposible vivir así" y que desde el año pasado sus panaderías son atendidas como una farmacia de turno a partir de determinada hora, "a través de una rejita".

Anunció que sus negocios de panificación comenzarán a abrir sus puertas, en breve, dos horas más tarde de lo previsto, con un cartel pidiendo disculpas a los clientes pero marcando el hecho de que se hace debido a la inseguridad.

En la caja no había más de 200 pesos. Sin embargo el problema que enfrenta Flores -y se supo que otros comerciantes con sus agentes, de otros rubros- es que el personal no quiere cumplir funciones sin garantías.

"Tienen miedo y es lógico. ´Así no trabajamos más´, me avisaron", explicó Flores.

Dijo también no saber "quién tiene la culpa" de lo que está ocurriendo pero pidió acciones concretas para que se termine con este flagelo que afecta a los comerciantes y a otros pobladores cipoleños.

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