VIEDMA (AV)- Una aparente falla mecánica en un micro de larga distancia pudo haber ocasionado una tragedia en el barrio Jardín de esta capital. El jueves a la noche, cerca de las 21, un ómnibus de la empresa Petrel que se encontraba en la parte trasera de la estación de servicios ubicada en el acceso a la ciudad, a la vera de la ruta 3, se desplazó varios metros en reversa, cruzó la calle subió a la vereda e ingresó al patio de una vivienda del barrio lindero destrozando la reja y ocasionando otros daños.

En el transporte había más de 20 pasajeros y el conductor que manifestó a la Policía que había tenido un problema con el freno de mano.

Por fortuna, en el momento del episodio no había niños jugando en la vereda ni en la calle, ni nadie circulando por el lugar como tampoco en el patio de la vivienda afectada. También fue un milagro que la cola del ómnibus se introdujera en el espacio para el ingreso de vehículos de la casa afectada y no lo hiciera unos dos o tres metros hacia la izquierda donde se levanta la vivienda, sino los destrozos hubieran sido mucho más graves aún.

La parte trasera del ómnibus arrastró el portón, se apoyó contra el paredón lateral de la finca y quedó "colgada" en la pendiente de hormigón que va desde el cordón hasta el acceso al patio. Para retirarlo, el jueves pasadas las 22, un camión continuaba tirando con una cadena ante muchos curiosos que se acercaron al lugar para observar la maniobra.

Los más de 20 pasajeros permanecían a bordo, tratando de hacer contrapeso para que el ómnibus pudiera zafar del sitio en el que quedó. Muchos no podían evitar su indignación por lo ocurrido que pudo haber ocasionado una tragedia.