El matrimonio presidencial comenzó "a prender fuego el cajón de Herminio Iglesias". La crítica alegoría política corresponde al presidente de la UCR, Jorge Pascual, quien inició así el distanciamiento partidario del gobierno de Cristina Fernández y Néstor Kirchner.
Los dichos de Pascual marcan el proceso de diferenciación que el radicalismo de Río Negro puso en marcha para la campaña electoral. Ya el dirigente rionegrino se había comprometido ante la conducción nacional de la UCR que el Comité provincial asumiría un rol opositor. Ahora habrá
que esperar qué actitud asume en ese posicionamiento el gobernador Miguel Saiz, quien también preside la alianza Concertación.
En declaraciones radiales, Pascual respondió a los discursos de la presidenta Fernández y de Kirchner, quienes machacaron que la derrota electoral del oficialismo significaría un retroceso para "la calidad institucional".
"Empiezan a prender fuego el cajón de Herminio Iglesias", en directa referencia a aquella histórica imagen del ex candidato a gobernador bonaerense y de alto costo para el PJ en la elección de 1983.
"No se pueden mezclar los discursos institucionales con los discursos políticos. No se hace política instalando el fantasma del caos". Los "mensajes fueron desafortunados" y "poco felices" porque "lo hicieron en tono amenazador y, fundamentalmente, por la insinuación a la puesta en
peligro de la democracia".
Pascual afirmó "la democracia es confrontación. No comprendo el miedo de los Kirchner a la posibilidad de perder las mayorías en las cámaras".
"En el debate y la diferencia se ven los verdaderos estados democráticos", insistió el titular de la UCR.
Además, Pascual incluyó en el debate al ex camarista y ahora candidato del PJ, Oscar Albrieu.
"Todos somos iguales ante la Justicia. Me preguntó cómo explica el candidato Albrieu este discurso de los Kirchner". (AV)
