Carlos Ischia aprovechó la "onda clasificatoria" para hablar de su relación con Carlos Bian-chi, sin dudas el tema que se robó la semana en Boca. "Estoy muy tranquilo, sé lo que hago, sé cuál es mi relación con él, aunque muchos piensen cosas distintas. Uno se cansa de explicar cosas", dijo el DT.
En esa dirección agregó que "a algunos les interesan determinadas cosas, no les gusta la paz. Cada uno es dueño de decir lo que le parezca, yo estoy muy tranquilo con lo que hago. Por eso lo tomé como viene. Mi relación con Carlos fue, es y será siempre la misma y cada vez mejor".
Sobre los presuntos cuestionamientos de dirigentes hacia su trabajo, señaló que "es difícil caerle bien a toda la gente y si Carlos no cae bien con todo lo que hizo y con lo que uno conoce que es como persona y como tipo, qué queda para todos los demás".
Y ahí se empezó a meter en la Copa, porque comparó a Martín Palermo con su amigo: "Me hace acordar a Carlos. El olfato que tenía era una cosa tremenda. Te hacía dos o tres goles en un partido y si no se la pasabas en la jugada siguiente, bancate lo que te decía. Son una raza distinta".
Después sí, habló de la Libertadores y la comparó con el difícil momento en el Clausura. "Es difícil de explicar. Nosotros, con estos tres goles a Táchira hicimos 11 en la Copa y en el campeonato, en 11 juegos, tenemos 10".
"Tuvimos partidos que pudimos haber definido tranquilamente -opinó-, casos Tigre, Godoy Cruz, Estudiantes, River. Tuvimos situaciones para pasar a ganar o aumentar el resultado y nos costó definir. En el torneo, tenemos un gol en contra menos que Lanús pero tenemos 11 goles menos a favor y 12 puntos de diferencia".
Según Ischia, "ahí está la clave. Si no concretás, muchas veces un partido que se te puede presentar de una manera se te presenta de otra y si el rival pasa a ganar es difícil darlo vuelta".