Jueves 30 de Abril de 2009 Edicion impresa pag. 34 > Policiales y Judiciales
Prisión perpetua para la joven que mató a su bebé
El fallo descarta que haya sido un accidente. Los jueces no encontraron ningún atenuante.

NEUQUÉN (AN)- La Cámara Criminal Primera condenó ayer a prisión perpetua a la joven de 22 años acusada de matar a su bebé recién nacido. Los jueces no creyeron su versión de que se trató de un accidente ni encontraron los atenuantes que había planteado la defensa.

La sentencia se conoció ayer pasado el mediodía y la imputada Jésica Alegría prefirió no asistir a la lectura, acaso porque intuía un desenlace como el que tuvo la causa, acaso porque era día de visita en la cárcel y prefirió pasarlo con su hija de 3 años.

El fallo fue unánime, aunque los fundamentos estuvieron a cargo de Luis Fernández. Mario Rodríguez Gómez y Cristian Piana (subrogantes) se limitaron a adherir.

Los jueces tuvieron en cuenta, como hipótesis del crimen, lo que dijo el psicólogo Flavio D´Ángelo: que por algún motivo el embarazo era no deseado, aunque Jésica declaró lo contrario.

El hecho ocurrió en la madrugada del 7 de mayo del año pasado en la vivienda de la madre de la imputada, en el barrio Gregorio Álvarez.

Jésica relató una serie de infortunios familiares para justificar por qué mantuvo su embarazo en secreto. También explicó que el parto la sorprendió porque había sacado mal la cuenta de las semanas, y nunca se hizo un control médico.

De acuerdo con su versión, se sintió descompuesta, fue al baño y tuvo al bebé. Con un cuchillo que había allí intentó cortarle el cordón pero le provocó una lesión fatal en el cuello. Después ocultó el cadáver para que su madre no lo encontrara.

El cuerpo apareció días después en un basural envuelto en una bolsa de una conocida marca de cosméticos. Siguiendo esta pista, los investigadores llegaron a la casa de la madre de Jésica, que vendía esos productos.

El fallo conocido ayer afirma, en base al resultado de la autopsia, que el corte en el cuello del bebé "no impresiona que sea accidental por la profundidad que tiene. Hubo una presión".

En el mismo sentido puntualiza que "las características de la herida son producto de un apuñalamiento certero y preciso, dirigido a una zona vital, con el propósito de quitar la vida, y no un acto de torpeza como nos quiere dar a entender la defensa".

También señala que "es evidente que el alumbramiento no sorprendió a la imputada, ya que de así haber sido hubiera pedido auxilio a sus familiares que habitaban la casa".

También descarta, apoyado en la opinión de psiquiatras y psicólogos, que Jésica haya estado influida por el estado puerperal o alguna otra afectación de su conducta que le haya impedido comprender o dirigir sus acciones.

La joven está detenida en la cárcel provincial de mujeres y allí continuará, porque los jueces también rechazaron un pedido del defensor para que le den arresto domiciliario, en atención a que es madre de una nena de 3 años.

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