Los defensores del cura Julio César Grassi, acusado de 17 hechos de abuso y corrupción de menores, comenzó ayer después del mediodía en los Tribunales de Morón. En las puertas del palacio de Tribunales hubo, al momento del ingreso del imputado y los defensores, un incidente entre seguidores del cura y miembros de un grupo "anticelibato", que finalizó en un contrapunto de "rezos e insultos", según informaron.

Los forcejeos, gritos y empujones fueron la contracara del silencio que mantuvo el cura acusado durante su ingreso, ya que se negó a adelantar los fundamentos de los alegatos defensistas. Pero al salir, Grassi dijo estar "satisfecho" con la primera jornada de alegatos de su defensa, la que estuvo a cargo de Ricardo Malvicini. El letrado, según informaron, hizo ante el tribunal consideraciones generales sobre la causa. "Estoy muy conforme con este alegato, que fue certero y justo", dijo el sacerdote.

El juicio, donde seguirán alegando los defensores, se reanudará la próxima semana. Se completará entre el martes 5 y el jueves 7, con referencias a cada uno de los tres jóvenes denunciantes ("Gabriel", "Ezequiel" y "Luis"), mientras que las conclusiones serán expuestas el viernes 8 de mayo.

El momento más tenso de la jornada de ayer fue cuando Juan Pablo Gallego, abogado del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de Derechos del Niño hablaba con la prensa y algunos de los que rezaban en apoyo de Grassi, a pocos metros de él, se ubicaron ante las cámaras de TV, detrás del letrado. Tres personas que también portaban carteles "contra los sacerdotes que abusan de los menores", comenzaron a forcejear con los que se manifestaban a favor de Grassi y mientras unos gritaban, otros rezaban a viva voz para tapar los insultos.

Las únicas declaraciones de Grassi a la prensa fueron: "No tengo nada que ver con ese escándalo. No sé quienes vinieron, sólo me enteré que algunas personas iban a rezar el rosario frente al edificio de los tribunales".

Respecto de los otros manifestantes, el cura imputado dijo que eran "una secta sólo busca propaganda y por eso viene a ponerse frente a las cámaras". (Télam)