El vehículo, que mató a cuatro personas e hirió a otras trece, tenía por objetivo colisionar el colectivo que trasladaba a la familia real. Ocurrió en los festejos del Día de la Reina. El atacante está grave. Mirá el video.
Un vehículo embistió a la multitud que saludaba al cortejo de la familia real con motivo del Día de la Reina. (foto AP)
Holanda se encuentra en estado de shock. En un ataque cuyo objetivo eran la reina Beatriz y los miembros de su familia, un conductor mató hoy con su coche a cuatro personas.
En el Día de la Reina, fiesta nacional en el país, un holandés de 38 años -que luego reconoció ante la policía su accionar- consiguió sortear diversos controles y arrolló con su coche a varias personas que presenciaban el desfile en la ciudad de Apeldoorn.
Dos mujeres y dos hombres murieron, y entre los 13 heridos graves hay tres niños.
La policía desechó rápidamente que se tratara de un atentado terrorista y consideró que fue una acción "deliberada" por "motivos personales". El atacante, que resultó herido de gravedad y fue detenido, admitió luego que su verdadero objetivo era la familia real, según dijo la fiscalía en la noche de hoy.
Sin embargo, el atacante falló por varios metros en alcanzar el autobús en el que se trasladaba la monarca, el príncipe heredero Guillermo Alejandro y su esposa Máxima, -entre decenas de miles de personas- e impactó contra un monumento.
Fue trasladado a un hospital con lesiones graves y fue intervenido. Su estado es crítico, señaló la policía.
El dramático accidente tuvo lugar durante el tradicional desfile, mientras la familia real se desplazaba en un bus de dos plantas sin techo. La televisión lo transmitía en directo. Millones de holandeses vieron cómo el ya dañado pequeño vehículo negro iba atropellando a las personas.
También se transmitió en vivo cómo el hombre perdía el control sobre su Suzuki Swift y se estampaba contra un monumento cerca del bus real. Posteriormente se precisó ayuda técnica para sacarlo del coche. Medios locales especulaban con que el atacante probablemente sea un desempleado desesperado.
El dueño del automóvil, cuya vivienda en Huissen, al sur de Arnheim, fue revisada, perdió su empleo y ya no estaba en condiciones de pagar su alquiler, reportó la agencia holandesa de noticias ANP. La policía confirmó que se revisó la vivienda, pero no se pronunció respecto a la identidad del atacante.
La fiscalía declaró que independientemente del ataque contra la casa real, el sujeto será acusado de homicidio o incluso de asesinato múltiple.
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