BUENOS AIRES (DyN).- Los ex generales Santiago Riveros y Fernando Verplaetsen se negaron ayer a declarar por el brutal crimen del adolescente Floreal Avellaneda, ocurrido durante la última dictadura, mientras que un ex policía imputado en el juicio oral pidió la palabra y dijo ser inocente.
El ex policía, sospechado de haber integrado el operativo en donde se secuestró al adolescente de 15 años, dijo que en la comisaría de Villa Martelli se limitaba a hacer tareas administrativas.
Antes de declarar, los padres de la víctima fueron obligados a retirarse de la sala, mientras los querellantes consideraron "muy vagos, confusos y contradictorios" los dichos del acusado para desligarse del crimen.