NEUQUÉN (AN)- El juez Humberto Mazzitelli consideró completa y lista para elevar a juicio oral a la causa de la cámara oculta, con Osvaldo Ferreyra y Martín Segovia como imputados de un presunto intento de cohecho.

Mientras tanto, la Corte Suprema de Justicia de la Nación debe definir si corresponde llamar a declarar en esta causa al ex gobernador Jorge Sobisch, quien fue filmado con cámara oculta por el ex diputado Jorge Taylor (Recrear) en noviembre de 2002.

Pese a la decisión del juez Mazzitelli, el eventual juicio oral todavía está lejos: ahora el expediente transitará por las oficinas del querellante Juan Manuel Salgado, de la fiscal Gloria Lucero y de los defensores Carlos Acquistapacce (de Ferreyra) y Ricardo Cancela (de Segovia). Ellos pueden expresar su acuerdo o su desacuerdo con la posición del juez y ofrecer nuevas pruebas.

Además el Jurado de Enjuiciamiento acaba de reclamar el expediente para estudiarlo porque hay un pedido de jury contra Pablo Vignaroli, quien durante años fue el fiscal de la causa hasta que se excusó por amistad íntima con Segovia. Se supone que lo devolverá en pocas semanas.

La causa de la cámara oculta comenzó en 2002 y estuvo muchos años paralizada y sin juez. Se reactivó a mediados del año pasado, cuando faltaban pocos meses para que prescribiera según el criterio de algunos letrados. Ocho jueces se excusaron de tomar la investigación, la mayoría por amistad con Segovia.

La Cámara de Apelaciones tomó el caso y designó a Mazzitelli en forma provisoria, luego definitiva, para que se haga cargo antes de la posible prescripción.

Mazzitelli, juez penal del niño y el adolescente, llamó a indagatoria a Ferreyra y a Segovia, quienes adoptaron estrategias distintas.

Ferreyra, ex diputado del MPN y mano derecha de Sobisch en su campaña presidencial de 2007, recusó a Mazzitelli y se negó a declarar (la recusación fue rechazada).

En cambio Segovia, ex asesor del gobierno sobischista, declaró y negó el cargo en su contra: haber intentado coimear a una escribana.