En Santa Fe, Vélez dio vuelta un 0-2 y lo transformó en 4-2. Lo hizo ante Colón, su principal perseguidor, nada menos. Así, se mantuvo como líder solitario del torneo Clausura. Pero Vélez hizo algo mucho más importante en la cancha del "sabalero": dio un golpe de autoridad.
El equipo de Liniers es, a partir de semejante resultado, el principal candidato a ser campeón. El domingo mostró que tiene con qué y, lo que es más importante aún, demostró que sabe usar muy bien sus cartas.
¿Qué ocurrió en Santa Fe? El equipo de Ricardo Gareca jugó para ganar, aún cuando delante suyo estaba el escolta. El entrenador del Fortín acertó cuando decidió cerrar el partido incluyendo un delantero (Roberto Nanni) por otro delantero (Jonahtan Cristaldo), un minuto después de ponerse 3-2. No pensó en otro volante, pensó en otro gol y lo encontró. ¿Qué mejor manera de cerrar un partido que haciendo más goles? Mohamed pensó en volantes y terminó goleado.
Sus números también explican por qué es el líder y principal candidato: Vélez es el único equipo invicto del torneo (siete triunfos y cuatro empates), tiene al goleador del Clausura (Hernán Rodrigo López (ocho, la misma cantidad que José Sand)
Hay equipo en Liniers
A diferencia de anteriores ciclos exitosos, este Vélez incorporó futbolistas: el zaguero Sebastián Méndez, el volante Maxi Moralez (hoy desgarrado) y los atacantes Hernán Rodrigo López y Joaquín Larrivey. Todos ellos son titulares e indiscutidas figuras del puntero.
En ese contexto, dos chicos de la casa sobresalen: el zaguero Nicolás Otamendi y el volante central Franco Razzotti, además de Jonahtan Cristaldo, que ya cuenta con lago más de experiencia.
Otamendi tiene en Primera tantos partidos jugados como fechas lleva el Clausura: once. Pero su prestancia y oficio son los de un veterano. Y Razzotti encontró su chance tras la lesión de Leandro Somoza.
Vélez cambió su política, contrató futbolistas que, claramente, reforzaron un plantel que se nutre de sus divisiones inferiores y que hoy le dan a Gareca un banco con garantías. Ante Colón, Juan Manuel Martínez y Roberto Nanni, dos experimentados "made in Liniers" fueron determinantes en la levantada velezana.
La goleada en Santa Fe deja un claro mensaje: el líder juega para ganar, sea donde sea. Tiene variantes y un entrenador que entiende los momentos. No es poco.