ROCA (AR).- El Fiscal Edgardo Rodríguez Trejo solicitó una pena de 21 años de prisión para Alberto Fasanella y de 17 años para Fernando Andrés Reguera, en el juicio que se les sigue por el abuso y corrupción de menores.
El representante del Ministerio Fiscal encontró pruebas irrefutables, principalmente en el relato de las jóvenes que habrían sufrido estos delitos, para sostener la acusación, en la última etapa del juicio que se les sigue a los dos únicos imputados.
El jueves por la mañana será el turno de los alegatos por parte de los abogados defensores Oscar Pineda y Jorge Crespo.
Fue una de las jornadas más esperadas de todo el proceso. Pasadas las 18 el en quinto piso del edificio de tribunales, Rodríguez Trejo comenzó su extensa acusación en contra de los dos imputados.
Diferenciando la participación de cada uno de ellos en los delitos por los cuales fueron procesados, concentró buena parte de su relato en la corrupción y el abuso que habrían sufrido las jóvenes, algunas de ellas menores de 13 años y otras menores de 18.
Básicamente, aseguró que se aprovecharon de la situación de "vulnerabilidad" de las víctimas, quienes se encontraban "en la marginalidad, el hambre y la miseria", habría sostenido el fiscal, según indicaron fuentes consultadas por "Río Negro" ya que el proceso está vedado a la prensa.
Esta realidad habría sido utilizada por los imputados para satisfacer sus propias necesidades sexuales y también las de terceros, ya que en más de una oportunidad habrían sido ofrecidas para la prostitución, habría relatado el fiscal ante el tribunal que integran los doctores María Evelina García , César López Meyer y Juan Rotter.
De esta manera, la causa que se inició en mayo de 2006 entró en la recta final ya que ahora se aguardan los alegatos de los defensores Oscar Pineda (Fasanella) y Jorge Crespo (Reguera), el jueves por la mañana.
Detención
Otro de los pedidos efectuados por Rodríguez Trejo fue el dictado de la prisión preventiva para Fernando "Nandy" Andrés Reguera, teniendo en cuenta que al conocer la pena que se le podría llegar a imponer, evitaría el final del proceso y darse a la fuga.
Cabe recordar que el imputado se encuentra gozando de su libertad luego de pagar una caución de 10.000 pesos en el año 2006.
Se calcula que esta solicitud será evaluada en las próximas horas por el tribunal.