"El empate, por lo anímico, vale 10 puntos". La frase de Caruso Lombardi tras el agónico 1-1 ante San Lorenzo, el sábado, quedó demostrado ayer en la primera práctica semanal de Racing.
El día a día en la ´Academia´ se vive ahora de otra manera. La racha de seis partidos invicto bajo el mando el inefable entrenador (4 victorias y dos empates) ha disipado el denso clima con el que Racing ya se había acostumbrado a convivir.
Caruso Lombardi ha sabido meterse en la piel del plantel y fecha fecha se despacha con alguna sorpresa en la formación titular, como para tener motivados a todos lo que forman parte de su plantilla. "Este equipo luchará hasta fin del torneo", dijo ayer el reaparecido Lucas Castromán, que ante San Lorenzo tuvo su oportunidad desde el arranque. "Me sentí bien. Obviamente el delantero necesita tener mucho la pelota, tuve dos arranques sobre el inicio y después nos fuimos quedando", contó Castromán, quien jugó arriba junto a Pablo Lugüercio.
También a algunos futbolistas se les abrió la posibilidad de ser titulares como es el caso de Matías Martínez. El juvenil fue el autor de la igualdad ante el ´Ciclón´ y cree que con la llegada de Caruso, ahora Racing empezó a "ligar".
"La verdad es que hasta la suerte ahora está de nuestro lado. Hace unos meses el partido del sábado lo perdíamos sobre la hora y ahora tuvimos la suerte de empatarlo sobre el final", aseguró el defensor.
Ayer el plantel volvió a los entrenamientos con vistas al partido ante Arsenal, a jugarse en el ´Cilindro´. Los titulares que enfrentaron al ´Santo´ realizaron trabajos físicos livianos, mientras que el resto participó de una práctica de fútbol.