SIERRA GRANDE (ASG).- Será lenta la recuperación de Marta Metz de París, la mujer de 63 años que fue ferozmente atacada por un perro raza Rottweiler en pleno centro de Sierra Grande.
El viernes la mujer recibió severas heridas en sus piernas y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. Los médicos del policlínico "Dr. Osvaldo Pablo Bianchi" detectaron que había muchos músculos y tendones dañados en ambas piernas pero descartaron daños óseos. Cabe recordar que el animal la tomó por sorpresa desde atrás y la atacó luego de tirarla al suelo. "Me mordía y me soltaba, pero no podía zafar; yo sólo me cubría la cara y gritaba", relató Marta.
Recién el animal terminó con el ataque cuando un vecino le pegó con un fierro. Inmediatamente fue trasladada al policlínico y desde entonces permanece internada, recuperándose lentamente. "Nunca perdió el conocimiento ni el ánimo", dijo ayer su hija.
El dueño del animal, que ya está identificado, deberá explicar por qué un perro categorizado dentro de los potencialmente peligros se encontraba en la vía pública sin bozal, a plena luz del día. La familia de Marta ya radicó una denuncia penal por el tema.
Qué dice la ley vigente
En el 2006 el municipio serrano adhirió a la ley provincial 4043, que establece la normativa aplicable a la tenencia de perros potencialmente peligrosos, para preservar la vida y la integridad de las personas.
La norma indica que son peligrosos aquellos perros, cualquiera sea su raza, que demuestren un comportamiento agresivo, que hayan sido adiestrados para el ataque o defensa y los que pertenezcan a las razas rottweiler, doberman, dogo argentino y pitbull terrier.
La ley exceptúa, sin embargo, a aquellos perros que pertenezcan a las fuerzas armadas, de seguridad y policiales. Los perros peligrosos, según la normativa, deben ser albergados en instalaciones "seguras y resistentes", que impidan su huida.
Por otra parte, la ley establece que el lugar donde se aloje a estos animales deberá estar señalizado con la inscripción de "perro peligro" y además, señala que está prohibido transitar por espacios públicos con este tipo de animales. La norma es clara y está vigente, pero poco se la respeta en Sierra Grande.
Como ejemplo vale recordar un caso reciente, en el que un Pitbull y un Rottweiler atacaron a la perra manto negro hasta darle muerte. Posteriormente esos mismos animales intimidaron a sus propios dueños.