Los ex generales Santiago Omar Riveros y Fernando Verplaetsen y otros cuatro supuestos represores comenzarán a ser juzgados hoy en los tribunales de San Martín, acusados del crimen de Floreal Avellaneda, un adolescente secuestrado en 1976 junto a su madre y cuyo cadáver apareció flotando en el Río de la Plata.
Floreal "Negrito" Avellaneda, de 14 años, era militante de la Federación Juvenil Comunista (FJC) cuando fue secuestrado, torturado y empalado, y su cuerpo apareció junto a otros cadáveres en la costa de Uruguay, víctima -se cree- de los llamados "vuelos de la muerte", a través de los cuales presos políticos eran arrojados al mar desde aviones.
El juicio será el primero que se realiza por delitos de lesa humanidad en la zona norte del Gran Buenos Aires y forma parte de la megacausa por los crímenes ocurridos en la sede de Campo de Mayo durante la dictadura militar.
También será la primera vez que un partido político, el Comunista, es reconocido como querellante en un juicio por el terrorismo de Estado, ya que la víctima pertenecía a esa organización.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de San Martín, integrado por los jueces Lucila Larrandart, Marta Milloc y Héctor Sagretti, abrirá el debate hoy desde las 9, en la sala de audiencias de la Cámara de Apelaciones, ubicada en la avenida Balbín 1753 de esa ciudad bonaerense.
En el banquillo deberán sentarse el ex general de división Riveros, quien se desempeñó como comandante de Institutos Militares y condujo la jefatura militar de la zona 4 en Campo de Mayo entre 1975 y 1978.
Durante el juicio a las juntas militares, Riveros fue condenado por su actuación, pero en 1989 el ex presidente Carlos Menem lo indultó y quedó libre. Más tarde quedó imputado por el robo de bebés de desaparecidos, un delito imprescriptible.
También será juzgado el ex general Fernando Exequiel Verplaetsen, quien fue Jefe de Inteligencia del Comando de Institutos Militares con jurisdicción en Campo de Mayo cuando estalló el golpe del 24 de marzo de 1976 y jefe de la Policía Bonaerense.
A ellos se les sumarán otros cuatro acusados: Osvaldo García, que estaba a cargo de la Escuela de Infantería de Campo de Mayo; César A. Fragni y Raúl H. Harsich, quienes se desempeñaban en esa escuela, y Alberto Aneto, oficial de la policía que cumplía funciones en la comisaría de Villa Martelli.
Los imputados están acusados de los delitos de privación ilegal de la libertad doblemente agravada por abuso de función pública y tiempo del secuestro, torturas y homicidio. Puntualmente, Riveros está acusado de la privación ilegal de la libertad de Iris Etelvina Pereyra de Avellaneda y de su hijo Floreal, la imposición de tormentos a ambos y el homicidio del adolescente, cuyo cadáver apareció en las costas de Uruguay el 14 de mayo de 1976.
Su madre, en tanto, fue puesta a disposición del Poder Ejecutivo y permaneció en esa condición hasta junio de 1978.
Precisamente, el testimonio más esperando en el juicio será el de Iris Avellaneda, hoy a punto de cumplir 70 años, quien se presentará como víctima y querellante en la causa.
La acusación estará a cargo del fiscal de San Martín Horacio García Berro, y fue designado como adjunto Juan Patricio Murray, quien se desempeña en Zárate-Campana.
Como querellantes se presentaron, además del Partido Comunista, la Secretaría de Derechos Humanos y Liga Argentina por los Derechos del Hombre, se informó.