ROCA (AR).- A juzgar por el estado en que quedó el Volswagen Polo, cuesta creer que los hermanos Javier y Jorge Acevedo, ambos roquenses dirigentes del ARI, hayan salvado sus vidas. El auto en el que viajaban quedó literalmente partido en dos tras impactar de costado contra un poste de cemento.
Todo ocurrió ayer por la mañana, poco después de las diez, a menos de un kilómetro al este de la "Curva de Verani", en Guerrico, donde funciona una despensa. Ambos iban con destino a Cipolletti, donde los esperaban para dar inicio a la asamblea provincial del partido, del cual Javier Acevedo es vicepresidente provincial y su hermano Jorge es presidente de la delegación General Roca.
El terrible accidente se desencadenó cuando Javier, de 43 años, intentó esquivar a un motociclista que circulaba en la misma dirección que el Polo y se cruzó imprevistamente sobre la cinta asfáltica.
"Hice la maniobra para esquivarlo, para salvarle la vida", comentó el dirigente provincial, quien ayer por la tarde permanecía internado en observación en la Clínica Roca, aunque por fortuna fuera de peligro. Los peores golpes los recibió en la zona costal izquierda, en el tórax y en la cadera.
Su hermano Jorge, de 49 años, fue dado de alta poco después de las 15 de ayer, aunque seguía muy dolorido en su hombro derecho y tenía un corte superficial en el cráneo.
"Se dio a la fuga"
El motociclista que sería el responsable de desencadenar el accidente sería un trabajador rural domiciliado en la zona de chacras y se movilizaba en un rodado de baja cilindrada.
Según relató Acevedo, el hombre se dio a la fuga apenas ocurrido el accidente. "Arriesgué mi vida y la de mi hermano por salvar la de él y ni siquiera se acercó a ayudarnos a salir del auto", cuestionó.
Ambos ocupantes del Polo permanecieron conscientes durante todo el episodio. Una ambulancia del hospital de Allen fue la primera en llegar al lugar y los profesionales de ese nosocomio brindaron los primeros auxilios. Minutos después llegó una ambulancia del "Francisco López Lima", de Roca, y ambos fueron trasladados a esta ciudad.
El poste de cemento ubicado sobre la banquina actuó como una verdadera cuchilla gigante que partió en dos partes al auto. La mitad trasera del VW Polo fue a parar dentro del desagüe que corre paralelo a la cinta asfáltica, a varios metros de donde quedó la otra parte del rodado. Milagrosamente el impacto no fue a la altura de los asientos delanteros, ya que en ese caso hubiera sido una tragedia segura.
"Hoy nacimos de nuevo", dijo el vicepresidente del ARI desde la clínica donde permanecerá hasta hoy en observación para descartar la existencia de alguna lesión interna no declarada.
Las personas que se encontraban en la despensa y varios conductores que pasaban por la Ruta "chica" se acercaron al lugar del accidente y ayudaron a los dos hombres a salir de entre los hierros retorcidos.