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El encuentro baja el telón en Zapala | ||
Como es habitual, el público zapalino acompañó la quinta edición del festival, que presentó propuestas de buen nivel. Hoy el encuentro llegará a su fin con funciones y fiesta. | ||
ZAPALA (AZ).- Si la risa, como muchos sostienen, es un remedio infalible contra todos los males, el Festival Nacional de Teatro de Humor ofreció una sobredosis de anticuerpos. El evento, que ya se convirtió en un clásico, superó todas las expectativas en esta ciudad y ratificó su poder de convocatoria con espectáculos de nivel. Esta noche se bajará el telón con la puesta en escena de tres obras y la despedida formal de los teatristas convocados por Hueney para formar parte de la fiesta. La programación se iniciará a las 19 con la actuación del taller municipal de Chos Malal, que presentará la pieza "Como el agua" del bonaerense Tomás Antonio Foti bajo la dirección de Iván Kovac. Luego, desde las 21, llegará el grupo Concertado de Buenos Aires con "Domingo", de Mónica Ogando. El cierre, desde las 22, estará a cargo de los neuquinos de Claroscuro con "Alquilé tu vientre", de Eduardo Grilli. El desarrollo del festival mantuvo el interés de los espectadores de principio a fin ya que en todas las presentaciones hubo buena cantidad de público. "Estamos felices por la respuesta del público y el buen nivel que mostraron los elencos", sintetizó el organizador Hugo Saccoccia. Una de las piezas que mejores críticas obtuvieron fue "Bonyur Tailandia", de Sergio Omar Lopardo, por el grupo chubutense El Viento. Con una sobresaliente actuación de Andrea Russo y Claudia Cardi, más el aporte destacado de Fernando Asciutto, Jorge Scotto, Matías Cutro y Eduardo González, esta obra propuso una mirada irónica de las miserias en las que puede caer el ser humano cuando se encuentra ante la posibilidad de alzarse con una fortuna que le cae del cielo. En un rol desopilante, Russo y Cardi compusieron a dos mujeres dispuestas a ir más allá de los límites para conseguir sus sueños. La historia gira en torno de un sinfín de enredos y se nutre con la aparición de nuevos personajes que pujan por cobrar un premio millonario del Quini 6. La boleta ganadora va y viene y cambia de manos varias veces antes de convertirse en una obsesión imposible de alcanzar para cada uno de los protagonistas. La solidez del guión, que le valió a su autor quedarse con el primer premio del certamen nacional, sale a la luz desde el primer acto. La cálida ovación que bañó a los actores en el cierre fue el justo reconocimiento a un trabajo de jerarquía.
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