ECUADOR (Especial).- Se nota en el ambiente un clima de fervor. Cada conversación remite a este proceso que lleva dos años y que para muchos ecuatorianos se ha avanzado más que en cualquier otro gobierno. El límite a las petroleras que antes hacían lo que querían, la generación de trabajo y el apoyo a la producción sin desatender la estabilidad económica, la firmeza en política internacional demostrada el año pasado ante la incursión armada de Colombia para asesinar a Raúl Reyes y otros miembros de las FARC, el esfuerzo visible por incluir a sectores enteros excluidos de la sociedad, como los afroecuatorianos y los pueblos originarios; la nueva Constitución que declara al país como plurinacional y multiétnico y sobre todo un discurso sólido y totalmente distinto a los anteriores. Todos estos factores hacen que Correa mantenga altos índices de popularidad. (MS) |