Sábado 25 de Abril de 2009 Edicion impresa pag. 28 > Sociedad
Ven factible desarrollar un suero para la curación
Ex director de hospital neuquino opinó que es posible sanar a enfermos de dengue con una inyección de suero de pacientes convalecientes, algo que ya se hizo con éxito en nuestro país.

NEUQUÉN (AN).- El ex director médico del hospital Castro Rendón Ernesto Rosenberg, presentó al Colegio Médico de Neuquén una propuesta para combatir la epidemia de dengue mediante la inyección a los enfermos del "suero de convalecientes" que -explicó- se puede desarrollar en laboratorios de nuestro país tal como se hizo hace 40 años contra el mal de los rastrojos en la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y el sur de Córdoba.

Rosenberg afirmó que la tecnología que se necesita para este desarrollo "es sencilla y barata" y recordó que la inyección de suero contra el mal de los rastrojos fue oportunamente reconocida como modelo para el tratamiento de las fiebres hemorrágicas regionales por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El suero de los convalecientes se logra a partir de la sangre de las personas que superaron la enfermedad y se aplicaría como tratamiento a quienes la hayan contraído.

"Esa sangre contiene los anticuerpos que liquidaron al virus y se puede aplicar a los contagiados que sufren la enfermedad aguda y grave", explicó Rosenberg en diálogo con "Río Negro".

En esa línea comentó que los institutos Malbrán de Buenos Aires y el Maiztegui de Pergamino tienen la tecnología y la experiencia para desarrollar la inyección de suero de convalecientes.

"El suero extraído de sólo 100 centímetros cúbicos de sangre donada por un convaleciente de dengue contendría suficientes anticuerpos como para proteger de 12 a 50 enfermos. Y una vez obtenido requiere apenas de una heladera para su conservación. Es más, liofilizado (desecado en polvo) dura más y es de fácil manejo", detalló.

"El arma de defensa de nuestro organismo son los anticuerpos y tanto las vacunas como el suero trabajan con los anticuerpos. El suero de convalecientes o suero inmune contiene anticuerpos, pero anticuerpos prestados; es decir no los produjo aquel que los va a usar, los produjo un enfermo, un convaleciente", detalló el profesional.

-¿Cuál es la diferencia con la vacuna?

-La vacuna es la única forma principal de prevenir, de no enfermarse, pero todavía no está, aunque hay siete en experimentación y puede que el año que viene aparezca. Lo que se inyecta a través de una vacuna es una microenfermedad, es un virus destartalado, el virus está pero no puede hacer daño, no puede reproducirse, no puede enfermar, pero su esqueleto es percibido por el sistema de defensa, que produce los anticuerpos contra el virus, que impiden la enfermedad. Ése es el sistema de defensa. Es fácil de entender cuando uno imagina una gripe, cuando uno se enferma puede tomar los remedios de la abuela, puede tomar el antigripal que sea, pero sabe que lo que necesita es tiempo para curarse. Ese tiempo es que el tiempo de la fabricación de los anticuerpos.

Rosenberg recordó que en la urgencia, hace 40 años se quemaron trigales, maizales y se persiguió a los roedores que transmiten la enfermedad del mal de los rastrojos sin resultado.

"Lo que estamos haciendo ahora es perseguir al mosquito. Ese tipo de acciones, de perseguir al bicho, no sirvieron para nada, sólo para distraer; las acciones de fumigar como se está haciendo pueden ser muy riesgosas para toda la población porque estamos matando mucho más que el mosquito. La única prevención efectiva es la vacuna pero todavía no está", explicó el profesional.

"Lo que se produjo en Pergamino debiera llenarnos de orgullo y fue una gran obra que debería ser muy conocida y ha sido modelo en el mundo sobre cómo se tratan las enfermedades virales regionales -que las hay en todo el mundo- y animarnos a elaborar un suero inmune para tratar el dengue", cerró.

 

Cinco muertes confirmadas

El gobierno informó ayer que más del 70 por ciento de los casos de dengue en el país se concentran en Chaco, Catamarca y Salta, mientras en el área metropolitana analizan 12 posibles contagios autóctonos de la enfermedad, que produjo 5 muertes en 2009.

La ministra de Salud, Graciela Ocaña, sostuvo que la epidemia de dengue produjo "5 muertes: 2 en Salta por dengue hemorrágico, 2 en Chaco, por shock de dengue, y 1 en Catamarca, por shock por dengue. Hay otras tres muertes en estudio, que se produjeron en Charata, Chaco. Se está analizando si esas personas murieron por dengue", dijo Ocaña.

En tanto, la ministra de Salud Pública de Chaco, Sandra Mendoza, reveló durante la interpelación a la que fue sometida hasta la madrugada de ayer en la Legislatura que espera para el martes 28 conocer los resultados de un análisis que se practicó para determinar si está infectada con dengue. (DyN)

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